L as fiestas del barrio rural de Casetas comenzaron ayer con el tradicional pregón en la plaza del Castillo. Entre la larga lista de actividades que habrá en su programación, se han eliminado los toros de fuego. Esta ha sido la consecuencia de la decisión del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), por la que prohíbe los festejos taurinos "que comportan un maltrato animal", en las calles de los barrios rurales donde el consistorio organizaba, hasta ese momento, estos actos.

A pesar de ello, Casetas tendrá su encierro de vacas todos los días, incluyendo un concurso de recortadores. "No era una tradición tan arraigada como en otras localidades, así que la decisión no ha tenido demasiada repercusión", comentó su alcalde, José Luis Román.

Otro problema que ha complicado la organización de los festejos de este año ha sido la recaudación habitual que realiza el ayuntamiento a través de pulseras, que permiten el acceso a todos los actos. Manolo Escuer, miembro de la comisión de festejos, aseguró que había personas vendiendo este artículo pero en versión falsificada. "Se tomarán las medidas necesarias a la entrada de los recintos donde se solicite la pulsera", afirmó.