La comisión que investiga el plan de depuración de aguas de Aragón ha llegado a un acuerdo sobre las personas a las que llamará a comparecer, entre ellas la ministra de Medio Ambiente entre 2004 y 2008, Cristina Narbona; el consejero del ramo entre diciembre de 2002 y julio de 2011, Alfredo Boné, y responsables de la CHE y del Instituto Aragonés del Agua (IAA).

La presidenta de la comisión, Marta de Santos, ha explicado después de la reunión, la cuarta que se celebra y en la que finalmente se ha pactado un listado de comparecientes, que la primera sesión con intervinientes tendrá lugar el 21 de marzo, a la que le seguirá otra el 9 de abril y otra más el 2 de mayo.

Serán en total 85 las personas llamadas a comparecer, unas para "arrojar luz" sobre el asunto y otras para "dar explicaciones", ha precisado.

Además de Narbona y Boné, se llamará a otros consejeros de Medio Ambiente de Aragón, a los presidentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a los directores del Instituto Aragonés del Agua y del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), de las empresas públicas Sodemasa y Sarga, a la intervención general del Gobierno de Aragón y a alcaldes y directivos de las empresas concesionarias para ejecutar las depuradoras.

Comparecerán alcaldes de la zona 10 de depuración (Matarraña, Caspe y Bajo Aragón), donde se rompieron los contratos, y también de las cuatro zonas del Pirineo.

También se ha acordado ampliar la documentación que se estudiará, lo que unido al elevado número de comparecientes hará, según ha dicho De Santos, que el plazo de los trabajos de la comisión supere el inicialmente previsto.

Las comparecencias se han dividido en cuatro bloques, el primero basado en los años anteriores a 2002; el segundo relativo al periodo 2002-2007, cuando se diseñó el plan de depuración; el tercero sobre el desarrollo de las infraestructuras de depuración, entre 2008 y 2015, y el cuarto para analizar la actual legislatura y las acciones de futuro.

La comisión trata de depurar las responsabilidades políticas que se pueden derivar de la gestión del plan de depuración, que según la Cámara de Cuentas de Aragón adolece de desvíos de fondos, de sobrecostes millonarios y de inejecuciones de las obras previstas.