Los cinco partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Zaragoza se comprometieron ayer a alcanzar un acuerdo antes de las vacaciones para rebajar el déficit público e introducir criterios racionales en la administración municipal. Se intentará ahorrar y dar un pequeño respiro a las mermadas arcas públicas. No lo tendrán fácil. En el próximo mes y medio habrá que negociar a calzón quitado la supresión de servicios, patronatos y sociedades. Será preciso sopesar qué obras presupuestadas en plurianuales hay que paralizar desde este ejercicio ante la imposibilidad de contraer deuda pública a largo plazo en el 2011. Se convertirá en obligatorio introducir criterios objetivos en la distribución de las subvenciones públicas.

Si todo va bien y los cinco portavoces dejan a un lado los mandatos de sus partidos, afrontarán también la política de ingresos vía tasas e impuestos. Con la que está cayendo en el panorama político nacional será complicado. Si no lo logran, la capacidad inversora del Ayuntamiento de Zaragoza en apenas dos años estará más que cuestionada.

Para intentarlo, los cinco portavoces, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Francisco Catalá, y el alcalde Juan Alberto Belloch decidieron ayer volver a reunirse el día 10. Solo un día antes, la FEMP y el Ministerio de Economía habrán intentado aclarar cómo y de dónde deben recortar los municipios, un deber impuesto por el Gobierno central y al que Zaragoza debe contribuir con un ahorro de 2,8 millones de euros.

CONSENSO El consenso que no quiere el alcalde para asuntos como la política de grandes proyectos lo ofreció ayer Belloch para aplicar un plan de ajuste municipal. "No quiero que el gobierno tenga protagonismo, sino la comisión que se ha creado", dijo el edil socialista. Técnicos y políticos volverán a sentarse en una semana con propuestas en firme sobre la mesa.

NÓMINAS A LA BAJA El teniente de alcalde de Economía y Hacienda aprovechó la reunión para confirmar que ya tiene a punto el recorte salarial de todos los trabajadores del consistorio. Los concejales del equipo de gobierno (el alcalde, el vicealcalde, los cuatro tenientes de alcalde y el consejero de Cultura y Grandes Proyectos) verán recortada su nómina un 15%. El resto de ediles soportará una rebaja del 10%, los altos cargos del 8% y el resto de funcionarios entre el 3% y el 6%, dependiendo de su retribución. La reducción se aplicará sobre la masa salarial real.

Catalá agradeció la "disposición" de los cinco grupos para negociar y lograr dejar el déficit público en el 3% el año 2013. "No vamos a poner ideas brillantes sobre la mesa, sino medidas estructurales", aseveró el edil socialista. Él propondrá recortes de servicios, sociedades y patronatos que le permitan liberar a entre 50 y 60 personas y afrontar así la congelación de plantilla de los próximos años.

La portavoz del PP, Dolores Serrat, apuntó que se había avanzado "poco" y advirtió que en el 2011 los ingresos caerán a niveles del 2004, pero con el gasto corriente del 2010. En cualquier caso, se comprometió a trabajar y a aportar soluciones para "ajustar los gastos a los ingresos". El portavoz de CHA, Juan Martín, dijo sentirse "razonablemente satisfecho" por que se hubiera atendido su petición de lograr un pacto y resaltó la necesidad de "hablar de todo", pero con el límite de agosto como horizonte. El edil del PAR, Manuel L. Blasco, compartió la necesidad de rebajar el gasto. Para José Manuel Alonso, de IU, lo importante es racionalizar los recursos humanos y materiales del consistorio.