El presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, denunció ayer las dificultades existentes para finalizar los trabajos de modernización de 30.000 hectáreas de regadío debido a las «modestas disponibilidades» económicas establecidas en los presupuestos de los gobiernos central y autonómico. Lo hizo en el marco de la junta general ordinaria que se celebró ayer por la asociación regante, donde seinformó, además, del estado actual de tramitación de los embalses de Almudévar y Biscarrués.

Su modernización y la creación de otros nuevos centraron una gran parte de esta reunión y del encuentro mantenido posteriormente con el consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Raimundo Lafuente. Trillo les transmitió su inquietud por la falta de un avance en paralelo de la creación y modernización de los sistemas además del aumento de la regulación de caudales. Según el responsable, esta situación genera una «gran intranquilidad» entre los asociados a la hora de abordar obras de modernización ante el riesgo existente de que la garantía de caudales sea baja y no se pueda hacer frente a las inversiones realizadas.

Según Trillo, con la construcción del embalse de Almudévar sólo se conseguiría un incremento de garantía de suministro del 7,8% adicional al 70% actual.