Los conductores que pasaron ayer por el polígono Plaza de Zaragoza fueron testigos de un inusual control preventivo de la Guardia Civil, que no solo tenía como objetivo sancionar sino concienciar de forma muy efectiva. Concretamente, con la presencia de un integrante de la Asociación de Lesionados Medulares (Aesleme), que expuso con su testimonio a los conductores los peligros, para sí mismos y para los demás, de conducir de forma temeraria o bajo los efectos del alcohol y las drogas. La iniciativa, fruto de una campaña conjunta entre la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y Aesleme, estuvo enfocada a la prevención de los desplazamientos laborales, in itinere o en misión (de ida y vuelta al trabajo o durante la jornada laboral), de ahí que el lugar elegido fuese la carretera A-120, en el polígono Plaza.

Así, los conductores no solo fueron sometidos al control de alcoholemia y drogas habitual, sino que el componente de Aesleme les ilustró sobre las consecuencias trágicas que puede conllevar un accidente de tráfico, y les dio consejos de seguridad vial mientras esperaban su turno en el control o tras finalizar este. No solo en cuanto a alcohol y drogas, sino sobre otros factores de distracción cada vez más frecuentes en los accidentes, como la dependencia del teléfono móvil.

Según informó la Delegación del Gobierno en Aragón, la iniciativa de ayer forma parte de una campaña permanente destinada a reducir los accidentes de tráfico relacionados con la siniestralidad laboral, que se mantienen en niveles altos.