Los responsables de la resolución policial, 20 años después, del asesinato de Eduardo Montori en Ejea de los Caballeros, recibieron ayer el homenaje a su "tenacidad" con la imposición de diversas condecoraciones en Madrid. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz entregó diversas distinciones por su trabajo y "tenacidad" a la jueza que reabrió el caso, Carmen García, la forense Dolores Ramón y los miembros del servicio de Criminalística y de Policía Judicial de la Guardia Civil: Fernando Ramos, Raúl Cruz, Eduardo Simón, Santiago Rodríguez, Rosa María Juanino, Luis Fernando Brinquis y Manuel Eduardo Loza.

Fernández Díaz recordó que este caso, como el reciente de Eva Blanco (cuyo presunto asesino fue capturado 18 años después, aunque se suicidó en prisión), demuestran la "perfecta coordinación y unidad de distintas unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil con las instancias judiciales".

El nuevo análisis de las pruebas, y particularmente el análisis de una huella dactilar ensangrentada hallada en el domicilio de Montori, permitieron identificar como presunto asesino a Pablo Miguel Canales, que ya fuera detenido junto a cinco personas más del entorno de la víctima en 1996, cuando se cometió el atroz crimen. Montori, alias Falconetti, fue encontrado en su cama decapitado (de hecho, la cabeza nunca apareció), parcialmente quemado y con incisiones en el tórax.

Canales recibió la nueva imputación en la cárcel, donde cumple condena por otros delitos. Esta misma semana volvió a declarar en Ejea, donde asistido por el mismo letrado de oficio que le representó hace 20 años dijo a la jueza que no se acordaba de nada.

Se remitió a lo que declaró entonces, esto es, que estuvo muchas veces en casa de la víctima, porque eran muy amigos. Pero que él, desde luego, no le asesinó. Una versión distinta a lo que dijo a la Policía Local de Ejea en una de sus múltiples detenciones; como publicó este diario, amenazó a un agente con matarle como hizo con Falconetti.