Condenado a 11 años por abusar de su sobrina menor de edad en Zaragoza

El tribunal condena también al acusado, de nacionalidad ecuatoriana, a indemnizar a la menor, que tenía 12 años en el momento de producirse los hechos, con 15.000 euros por los daños morales sufridos y con 3.000 a sus padres, y le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de ellos durante un periodo de quince años.

Los abusos se produjeron en la casa de la joven víctima, en la que el acusado fijó su residencia en 2013 debido a su relación como primo con el padre de la menor.

Los magistrados consideran probado que la relación familiar que el acusado estableció con las dos hijas del matrimonio, la víctima y una hermana de 2 años de edad, llevó a los padres a no sospechar de su conducta.

Señalan que el acusado, de 32 años, comenzó de forma progresiva a mostrarse más "ostentoso y agresivo" en sus relaciones con la menor, hasta que antes de junio de 2014, aprovechando la ausencia de los padres, le puso un vídeo en el que mantenía relaciones sexuales con su exmujer.

Según el tribunal, el procesado abusó sexualmente de su sobrina al menos en cinco ocasiones, hasta que la conducta de la menor levantó las sospechas de lo padres, que decidieron vigilarle para sorprenderle en un nuevo intento.

Al parecer, el acusado le decía a su sobrina que si comentaba algo provocaría el divorcio de los padres y que, incluso, haría "algo" a su hermana pequeña.

La menor, señala la Audiencia de Zaragoza, "decidió guardar silencio para que su familia no se destruyera".

El tribunal considera que no sólo las declaraciones de la menor son "coherentes y sin visos de fabulación", sino que el testimonio de sus padres y los informes periciales de psicólogos y trabajadores sociales confirman su versión.

Califica los hechos, cuya autoría negaba la defensa, como un presunto delito de abusos sexuales a una menor de 13 años y le impone una condena de 11 años y 1 mes de cárcel.