La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a 15 años de prisión a un hombre, como autor de un delito continuado de agresión sexual cometido en la capital aragonesa contra su hija entre 2006 y 2012, que quedó embarazada a consecuencia de estos hechos.

También se le prohíbe acercarse a su hija, que en 2006 tenía 11 años, durante 16 años a menos de 200 metros tanto de su domicilio como del cualquier otro lugar en el que esté, así como comunicarse con ella por cualquier otro medio.

El condenado, que es insolvente, deberá abonar a su hija una indemnización de 50.000 euros para resarcir las secuelas y daños morales "indudablemente producidos por la agresión cobarde, y brutal que supone la continuada conducta de que fue objeto la víctima, no se olvide hija del autor".

De los delitos de aborto y maltrato habitual, de los que también estaba acusado, el tribunal ha decretado su absolución al no quedar probado que el agresor obligase a su hija a ingerir agua con lejía para que abortase.

Además se señala que el acusado negó rotundamente los hechos, pero el resultado de la prueba de ADN que se realizó a su hija puso de manifiesto su paternidad por lo que terminó admitiendo la realidad "sin reconocer expresamente el acceso carnal" y alegando que había ingerido "droga y medicamentos".

El hombre está en prisión provisional por esta causa desde diciembre de 2013.