La Audiencia de Huesca ha condenado a 18 años y 3 meses de cárcel por un delito de asesinato y por tenencia ilícita de armas a Walter Jérôme, un hombre que cuando iba a ser juzgado por segunda vez por este mismo crimen, en 2008, se fugó al Caribe, desde donde incluso mandó una carta a los tribunales.

Walter Jérôme, de origen francés, de 64 años, se fugó después de que el Tribunal Supremo anulara la sentencia que le condenó en 2006 a 18 años como responsable de matar a un ciudadano de origen holandés, Hans E., al entender que el veredicto no estaba suficientemente motivado, y se ordenara su puesta en libertad por superar el plazo legal máximo previsto para la prisión provisional.

La sentencia, hecha pública hoy, se ha emitido después de que el jurado popular emitiera un veredicto de culpabilidad al considerar al procesado culpable de un delito de asesinato con alevosía y otro por tenencia ilícita del arma empleada en el crimen, una pistola con la que le descerrajó dos disparos en el pecho a su víctima en la localidad oscense de Aler.

El tribunal le ha condenado a 16 años y 3 meses por asesinato y a dos años por tenencia ilícita de armas.

El condenado, que fue detenido en 2016 en Toulouse (Francia), deberá indemnizar a la esposa y a la hija de la víctima con 170.000 euros

El tribunal considera que concurre la atenuante de confesión, ya que entiende que ha quedado acreditado mediante las declaraciones de la Guardia Civil que el acusado declaró que había matado a Hans E., e indicó los lugares donde había abandonado el cadáver y los efectos personales de la víctima, acompañando en la búsqueda para que fueran encontrados.

Basándose en el veredicto emitido por el jurado, la sentencia declara como hechos probados que, el 5 de abril de 2003, el acusado encontró a la víctima en Graus (Huesca) y que juntos viajaron a la localidad oscense de Aler en un vehículo conducido por el acusado.

Fue en dicha localidad donde Walter Jérôme mató a Hans E, disparándole de forma sorpresiva con una pistola con silenciador.

Posteriormente, traslado el cadáver en su vehículo hasta un camino, a unos 49 kilómetros de Aler, donde fue encontrado.

El jurado considera que no ha quedado acreditado que se den en el acusado las atenuantes de anomalía o alteración psíquica.

Tampoco concurre ni miedo insuperable, ni legítima defensa, y rechaza que la víctima amenazara o golpeara al acusado.

A tenor del veredicto, el fiscal solicitó una condena de 17 años por el delito de homicidio y de 2 por el de tenencia ilícita de armas, con una medida añadida de prohibición de acercarse a la mujer e hija de la víctima durante un tiempo de 5 años.

Por su parte, la letrado de la defensa, reclamó una condena de 5 años de prisión por el delito de asesinato y de 3 meses por el de tenencia ilícita de armas.