La Audiencia de Zaragoza ha condenado al dueño de un locutorio que se quedó el dinero de los envíos de una veintena de paquetes a Nicaragua, sin enviarlos o haciéndolo en parte. El hombre deberá indemnizar a los afectados con casi 26.000 euros por la tarifa y el contenido perdidos.

Según recogen los magistrados, Darwin Alberto P. S. se quedó los paquetes que recibió entre el 2013 y mediado el 2015, en parte almacenándolos en dos trasteros alquilados a nombre de su pareja, María Nela N. S., quien también iba a ser juzgada pero que está en paradero desconocido.

La Policía de hecho encontró algunos de esos paquetes abiertos, con los objetos más caros sustraídos, y otros en mal estado dado el tiempo transcurrido. Además, en el propio locutorio registrado había otros diez paquetes, que podrían haber corrido el mismo destino pero pudieron ser al menos devueltos a sus remitentes.

Los magistrados, sin embargo, absuelven al hombre de otro delito de apropiación indebida por otras cantidades -suman cerca de 25.000 euros-, prestadas por amigos y por las que firmó un reconocimiento de deuda.