El alcalde del pequeño pueblo de Aguilón (Zaragoza) ha sido condenado a dos años de cárcel por lanzar en un bar un botellín de cerveza contra un vecino de la localidad que le había reprochado que estuviera fumando en el local, violando la normativa antitabaco.

El condenado, Andrés Hernando Oliván, regidor del PP desde hace unos 20 años, lanzó el botellín contra José Luis O.R. y le provocó, según se recoge en la sentencia, una herida inciso contusa en la zona occipital de la cabeza, que precisó tratamiento quirúrgico y sutura y de la que sanó sin secuelas tras dieciséis días.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso hoy EFE y que fue hecha pública el pasado 1 de febrero por el juzgado de lo Penal número dos de Zaragoza, se precisa que los hechos ocurrieron la tarde del 20 de octubre de 2013, cuando el alcalde estaba sentado en una mesa, bebiendo un botellín de cerveza y fumando.

Al observar que fumaba, la víctima "se lo reprochó y le indicó que iba a llamar a la Guardia Civil al ir dicho comportamiento contra la normativa antitabaco, saliendo a la calle para hacer una llamada", se explica en el texto de la sentencia.

A su vuelta, ambos mantuvieron un intercambio de palabras tras lo cual el alcalde "se levantó y, con inequívoco ánimo de menoscabar la integridad corporal" de la víctima, le lanzó el botellín "que impactó en su cabeza" para seguidamente "salir despedido y romperse" contra una vitrina del local.

Posteriormente, se produjo "un barullo" en el que intervinieron otras personas, entre ellos un hijo de la víctima, y que, salvo uno, al que se ha condenado a 80 euros de multa, han sido absueltos al no quedar acreditadas las acusaciones de presuntas agresiones por las que se denunciaron ambas partes.

El alcalde de Aguilón, un pueblo de unos 250 habitantes, ha dicho a EFE que tiene intención de recurrir y que la sentencia, que también le condena a pagar una indemnización de 931 euros, no implica que tenga que dejar el cargo sino que no se puede presentar a unas nuevas elecciones, ha explicado.

Ha asegurado que le prepararon una "encerrona" y que el problema viene de "muy antiguo"."Lo que les ocurre a estos señores -ha remarcado- es que lo que no pueden ganar en las urnas lo quieren ganar en el cargo".

"Ahora tengo 65 años y ya vale", ha concluido el alcalde, que fue reelegido en las elecciones de mayo de 2015 y que cuando acabe la legislatura llevará 24 años en el cargo.