El juicio contra el exdirector de Recursos Humanos de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) por un delito leve por la agresión a un trabajador durante la huelga de principios del 2016 se suspendió. Ayer, a un día de la vista, ambas partes alcanzaron un acuerdo por el que el agredido, el conductor, Daniel Giménez, renunciaba a las acciones civiles y penales a cambio de una indemnización de menos de 14.000 euros, aunque ayer las partes implicadas no precisaron ni la cuantía ni quién la abonará, si la empresa o el exresponasble de Recursos Humanos, Héctor Muñoz. Según informaron fuentes del caso, tanto AUZSA como el antiguo director ofrecieron una indemnización diferente para evitar la vista.

La noticia se conoció a través de un comunicado de prensa del comité de trabajadores ya que, ni el agredido ni el abogado que le representa, el letrado Ramón Campos, quisieron avanzar los términos del acuerdo alcanzado, tan solo que, tras llegar a un pacto económico, se retiraba la denuncia contra la empresa y Muñoz.

En la vista de hoy se iban a juzgar las supuestas lesiones que el exdirector de Recursos Humanos causó al miembro del sindicato CUT durante una de las concentraciones de los trabajadores en las puertas del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) el pasado 18 de marzo.

En el momento en el que Muñoz estaba accediendo a las oficinas, acompañado por responsbles de AUZSA, empujó a Giménez, que se golpeó contra la cristalera de la sede y cayó al suelo ocasionándele una «fisura y rotura de costillas» que le obligó a estar de baja durante varios meses.