El Gobierno deberá devolver su patrimonio a las familias de tres pueblos del Pirineo aragonés, Jánovas, Lavelilla y Lacort, expropiados entre 1960 y 1985, para hacer un embalse que nunca se llegó a construirse, tras recibir declaración de impacto negativa en 2001, e impulsar medidas para recuperarlos.

Así lo ha acordado hoy la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, que ha aprobado por 22 votos a favor y 15 abstenciones (fundamentalmente del PP) una iniciativa de Podemos, transaccionada por el PSOE, para que las personas obligadas a dejar sus hogares y sus tierras o sus herederos, recuperen lo que se les arrebató "a la fuerza".

Un emocionado Pedro Arrojo, diputado por Aragón de Podemos, ha recordado cómo los últimos habitantes de estos pueblos, concretamente de Jánovas, se vieron "obligados" a dejar sus casas, tierras y costumbres a base de que les llegaran a ser "dinamitadas" para construir un pantano en el río Ara "que nunca debió proyectarse por el desastre ambiental que suponía y nunca se construyó".

Arrojo ha recordado la "brutalidad" con la que fueron expulsados mayores o niños, sin dejarles siquiera recoger cosechas plantadas, para permitir este proyecto "que tenía por objetivo llevar agua a otros territorios y permitir a Iberduero levantar una central hidroeléctrica".

Cuando se canceló el pantano en 2012, la citada empresa había vendido los derechos a Endesa, que fue indemnizada con 12 millones más intereses, mientras "los afectados siguen sin ver revertido su patrimonio y ni ejecutado el Plan de desarrollo sostenible comprometido para el valle del Ara, el único río salvaje del Pirineo, ha defendido Arrojo.

El texto acordado hoy por Podemos y PSOE exige al Gobierno que "reconozca la reversión de los patrimonios, así como el menoscabo causado, al no tratarse de ventas voluntarias sino forzadas por Iberduero para construir la presa".

Exigen que se superen los obstáculos administrativos que impiden la reversión (en el catastro o en el dominio hidráulico) y que el Ejecutivo apruebe un Plan de Desarrollo Sostenible para el entorno de Jánovas, que, además de las infraestructuras necesarias para restituir la zona afectada por el embalse, cuente con soluciones participadas por la población para volverlos a poblar.

La Comisión ha acordado exigir a la empresa heredera de los derechos de los expropiadores (Endesa) financiar inversiones como la electrificación en la zona en compensación por el daño causado a estos municipios.

Con el proyecto del pantano del río Ara, que nunca ha llegado a existir, se destruyeron 23 núcleos pirenaicos, hoy casi todos deshabitados y en ruinas, por lo que los diputados han recomendado al Gobierno que "tome nota" de estos errores