El Congreso de los Diputados se ha mostrado hoy dividido en cuanto a la posibilidad de revisar la regla de gasto que afecta a los ayuntamientos y sobre permitir que estos usen su superávit en otras inversiones o medidas de gasto.

Es lo que ha ocasionado una moción presentada por el grupo socialista en la Cámara Baja, consecuencia del debate que en diciembre celebraron en el hemiciclo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el diputado andaluz del PSOE Antonio Pradas.

Una propuesta alrededor de la que se han escenificado dos bloques: en uno, los partidarios de favorecer que los ayuntamientos empleen el superávit que han acumulado estos años en inversiones, en el que estarían el PSOE, Unidos Podemos y los nacionalistas. PP y Ciudadanos han mostrado reticencias.

En otro, los partidarios de revisar la regla de gasto, en lo que coincidirían PP, PSOE y Ciudadanos principalmente, pero no Unidos Podemos y otras fuerzas de izquierda como Compromís.

Mañana, cuando se reanuden las sesiones parlamentarias, se votarán por separado las exigencias del PSOE.

Una de ellas tiene que ver con permitir a los ayuntamientos, que llevan varios ejercicios encadenando superávit (actualmente es de 4.500 millones de euros, el 0,5 por ciento del PIB), usar ese excedente de tesorería en nuevas medidas de inversión. La regla de gasto sólo deja aumentar el gasto en consonancia con el crecimiento económico.

Por otro lado, tal y como ha explicado Pradas, el PSOE aboga por fijar una quita de la deuda en el Plan de Proveedores y la ampliación del tiempo de amortización de lo que se reciba, así como permitir el déficit en algunos servicios.

En cuanto a la modulación de la regla de gasto, la moción del PSOE recalca que ha de atenderse al estado de las cuentas del consistorio, si están saneadas o no; el esfuerzo fiscal que efectúan, la deuda y el volumen de su tesorería.

Pradas ha asegurado que el objetivo de la moción, además, consiste en derogar la reforma de la Ley local que llevó a cabo el Gobierno cuando dispuso de mayoría absoluta, pues salió adelante "sin escuchar a los alcaldes" y "ha colocado a los ayuntamientos en situación de desigualdad y servidumbre".

Pese a ello, los ayuntamientos cumplen el déficit. Pradas, en consecuencia, pide un tratamiento financiero mejor.

La propuesta del PSOE contará con el voto a favor de Unidos Podemos y de Compromís sólo en los puntos relativos al empleo del superávit, pero nunca en los que se habla de revisar o modular la regla de gasto, ya que estos partidos están a favor únicamente de su supresión.

Tal y como han indicado Alberto Garzón y Joan Baldoví, de Unidos Podemos y de Compromís, respectivamente, la citada regla de gasto funciona como "una camisa de fuerza" con los consistorios.

Grupos más pequeños como Nueva Canarias, Coalición Canaria, PDeCAT, PNV y ERC, por su parte, darán el sí a esta medida aunque casi todos ellos han coincidido en que es "insuficiente".

Ciudadanos, en cambio, se abstendrá. Su portavoz en asuntos de Hacienda, Francisco de la Torre, ha defendido la regla de gasto, si bien cabe una revisión de la vigente, pero no ha compartido dar margen a los ayuntamientos para gastar sin alguna clase de control.

Y el PP, por medio de José Vicente Marí, ha recordado la disposición del Gobierno a revisar la regla de gasto de acuerdo con los parámetros europeos, aunque también ha advertido al PSOE de que no acepta volver al escenario anterior a la actual Ley de Estabilidad.