Con más de 450 asistentes, dos premios Pullitzer entre los ponentes y un programa en el que se repasaron varios de los aspectos clave de la profesión, el Congreso de Periodismo Digital de Huesca concluyó ayer, tras dos intensos días, su decimonovena edición con la mirada puesta ya en la siguiente entrega, en la que se esperan «potentes cambios».

El congreso de este año, marcado desde su inicio por la jornada reivindicativa del 8-M y el recuerdo de Forges, mantuvo estos dos aspectos centrales en la jornada matutina de ayer. «Ayer -por el jueves- fue un día muy especial por cómo se organizó la jornada, el homenaje a Forges y cómo se volcaron los asistentes con la huelga feminista y las manifestaciones», afirmó el miembro de la dirección del evento, Fernando García, quien mostró su satisfacción con su desarrollo. Desde la organización, precisamente, destacaron la necesidad de que esta cita se reinvente de nuevo para la siguiente edición.

Además de las habituales ponencias, conferencias y conversaciones, también se llevó a cabo la entrega del premio Blasillo, un homenaje, a su vez, a la figura de Forges. Precisamente, inauguró la lista de premiados la publicación feminista Pikara Magazine. Sus coordinadoras, June Fernández y María Ángeles Fernández destacaron que se trata de «un gran reconocimiento en un momento en que la libertad de expresión, que debe estar por encima de todo, se encuentra en entredicho».

El periodista Darío Pescador fue el encargado de la lectura de las conclusiones. Dedicó un lugar central a la situación de la mujer, tanto en los medios como en la sociedad, y se recordaron las palabras del ganador del premio Porquet de este año, Nacho Carretero, sobre la doble guerra que deben enfrentar las reporteras.

En la misma línea, hubo un recuerdo al 8-M, cuando «millones de mujeres hablaron». En ese sentido, se solicitó a los hombres que no se olviden «de escuchar el resto del año». También se abordó a relación del periodismo y la política, la precariedad que vive este sector (especialmente, los profesionales más jóvenes), los problemas que generan los bulos y las noticias falsas, como también los medios que les dan soporte a estos y «solo dan opinión» y las nuevas formas de comunicar.

Por último, se concluyó tratando los dos «súperpoderes» necesarios para que la profesión cumpla su función: «el valor y la integridad», destacaron los ponentes en la segunda y última jornada de la cita oscense.