El PP y el PSOE respaldaron ayer la gestión realizada por la Junta de Usuarios del Matarraña tras escuchar en la comisión de Medio Ambiente del Congreso al presidente del sindicato de regantes, José María Pujol. Además de explicar el modelo de gestión y de consenso que facilitó el entendimiento y la integración de todas las sensibilidades en la gestión de esta subcuenca del Ebro. Dos diputados turolenses, Manuel Blasco del PP e Ignacio Urquizu, del PSOE, participaron en la comisión, y ambos --el socialista con más vehemencia, ya que incluso recordó que su partido también incluye una enmienda para la construcción de las balsas pendientes en el Algars y el Tastavins. A esta enmienda se une otra, redactada por el diputado de Podemos, Pedro Arrojo, en la que también solicita el inicio de estas obras. Arrojo mostró ayer su «emoción» al comprobar que «el espíritu del Matarraña se ha instalado en el Congreso, algo que es poco habitual, ya que se ha visto que se pueden dar pasos por el acuerdo». Por eso, Arrojo destacó el aplauso unánime al finalizar la intervención de Pujol, que completó su agenda con diversas reuniones en el Congreso. En la visita también estuvieron presentes diversos técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Para el diputado de Podemos, precursor de la iniciativa, es «muy importante» que se apruebe una enmienda por parte de todos los grupos, para que quede reflejado en papel el modelo del Matarraña. Urge acabar las balsas que faltan y a medio plazo hacer una apuesta sostenida por el modelo que supone el Matarraña basado en el diálogo social, un regadío inteligente y la regulación en tránsito como prioridad, desde la diversificación, la calidad y la explotación familiar agraria y desde la Nueva Cultura del Agua del siglo XXI», indicó el diputado aragonés.

Urquizu defendió el consenso de todos los actores, «desde el sector agrícola hasta los defensores del medio ambiente» y la importancia de estas balsas, que favorecen el ahorro energético y apenas tienen impacto ambiental.

Los usuarios del Matarraña tienen previsto trasladar este sistema a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que lo tenga en cuenta y se pueda trasladar a otras cuencas de España, en especial aquellas que son deficitarias. De hecho, en el Matarraña, a pesar de estar en la margen derecha del Ebro, donde ha habido una pertinaz sequía y una acuciante falta de reservas, el ejemplo de gestión ha permitido que esta cuenca haya tenido menos problemas y afecciones que el resto.