El Congreso de los Diputados se dividió ayer sobre la posibilidad de revisar la regla de gasto que afecta a los ayuntamientos y que permitiría que estos usen su superávit en otras inversiones o medidas de gasto.

Es lo que ha ocasionado una moción presentada por el grupo socialista en la Cámara Baja, consecuencia del debate que en diciembre celebraron en el hemiciclo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el diputado andaluz del PSOE Antonio Pradas. Alrededor de la propuesta se escenificaron dos bloques: en uno, los partidarios de favorecer que los ayuntamientos empleen el superávit que han acumulado estos años en inversiones, en el que estarían el PSOE, Unidos Podemos y los nacionalistas. PP y Ciudadanos han mostrado reticencias.

En otro, los partidarios de revisar la regla de gasto, en lo que coincidirían PP, PSOE y Ciudadanos principalmente, pero no Unidos Podemos y otras fuerzas de izquierda como Compromís. Hoy, cuando se reanuden las sesiones parlamentarias, se votarán por separado las exigencias del PSOE. Por su parte, la federación de municipios reclamó que los fondos se usen para inversiones.