El consejero aragonés de Sanidad, Ricardo Oliván, ha defendido hoy, con un símil futbolístico, el nombramiento de Ángel Sanz Barea como gerente del Salud, por su perfil de mediocentro "más ofensivo" para "ganar el partido", y ha resaltado que llega "aprendido, enseñado y adiestrado, como tiene que ser".

Así lo ha indicado en una comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, en la que ha alabado el "excelente papel" desarrollado por María Ángeles Alcutén al frente del Servicio Aragonés de Salud (Salud) y ha justificado su sustitución por Sanz Barea en la necesidad de dar un nuevo impulso a un mismo proyecto.

En cuanto a la destitución de José Huelin como gerente de los sectores sanitarios I y II y del Hospital Miguel Servet, Oliván lo ha achacado a la pérdida de confianza, y en este caso ha sido sustituido por José Ignacio Castaño.

El motivo de los cambios, ha insistido, es dar un nuevo impulso a la gestión del Salud manteniendo las líneas estratégicas, y ha remarcado de Sanz Barea que es la persona adecuada por su perfil para conseguir mejores resultados -es funcionario de carrera de Aragón y fue director gerente del Servicio Navarro de Salud Osasunbidea entre 2011 a 2013-.

Ha detallado que Sanz Barea tiene que impulsar el plan de gestión y mejora de la lista de espera, el programa de mejora de la Atención Primaria y Especializada, el pacto por la sanidad, en el que se trabaja con los sindicatos en el ámbito de los recursos humanos, la absorción del Casar, el control del gasto corriente, actuando en las compras centralizadas y en la implementación de instrumentos informáticos, y en el desarrollo de las inversiones.

Oliván ha comparecido para explicar los cambios en la consejería a petición del PSOE, cuyo portavoz en la comisión, Eduardo Alonso, ha considerado que Alcutén y Huelin son "dos cabezas de turco" dentro de un departamento que se había "ido de madre" en el incumplimiento del déficit.

Pero ha opinado que tras su destitución están también sus "patentes" discrepancias respecto de la gestión con el equipo directivo de la consejería, que está "más en la onda" privatizadora de la sanidad madrileña, y por tanto se ha buscado a otras personas que "le obedezcan a ojos cerrados".

Por su parte, Patricia Luquin, de IU, ha criticado que el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi prime a quien lo hace mal y destituya a quien lo hace bien, en referencia a las alabanzas de Oliván hacia Alcutén, y ha recurrido también al símil futbolístico para opinar que quien no debería seguir en la consejería es él como entrenador.

Carmen Martínez, de CHA, ha lamentado la "falta de respeto" de Oliván hacia la comisión por no dar explicaciones convincentes sobre la destitución de Alcutén y ha opinado que el paso por el Salud de tres gerentes en tres años (antes de Alcutén fue destituido Tomás Tenza, imputado por un presunto delito de prevaricación cuando era gerente del Hospital General Yagüe de Burgos) no es lo mejor para que el rumbo sea el adecuado para los pacientes.

Posteriormente, ha comparecido a petición de CHA Sanz Barea, quien ha informado de que el primer encargo que le ha hecho Oliván es poner en marcha un plan específico de gestión y mejora de las listas de espera, cuya elaboración está prácticamente finalizada.

Ha indicado que como todo plan necesita recursos humanos y económicos, además de medidas organizativas, que requiere su "encaje" en el plan económico del Gobierno y que espera que todo esté listo en los próximos días para su presentación y puesta en marcha.

Ha destacado, del resto de proyectos a desarrollar en los próximos meses, el programa de mejora en la atención primaria y especializada, que en este caso incluye la creación de un área sanitaria única, un pacto por la sanidad en materia de recursos humanos con los sindicatos y la optimización de recursos con medidas de control del gasto y para aumentar la eficiencia.

Respecto a los recursos humanos, ha asegurado que "los recortes o las medidas que se puedan adoptar no van a ir a cargo del personal", lo que no evita que haya un "control" y si se detecta alguna ineficiencia en alguna unidad concreta se tratará de optimizar su funcionamiento cuando sea necesario.