El Consejo Escolar de Aragón será clave en el futuro de las pruebas extraordinarias -popularmente conocidas como exámenes de recuperación- de Secundaria. Al igual que sucediera con el pacto educativo, el dictamen y las propuestas que puedan surgir en el órgano consultivo se antojan determinantes de cara a un más que posible traslado de estas pruebas de septiembre a junio.

Todo apunta a que este mes será clave, ya que el Consejo Escolar de Aragón celebra comisión -el día 17- y pleno -una semana después-. Será entonces cuando, previsiblemente, alguno de los colectivos que lo integran propondrán abordar el debate del cambio de fechas de estos exámenes.

El Departamento de Educación, por su parte, ya ha dejado claro en numerosas ocasiones que está abierto a cualquier opción y que escuchará todas las propuestas que se emitan en el órgano consultivo. Además, la Administración se encuentra en pleno proceso de análisis y comparativa de los resultados de estos exámenes que hasta el 2012 se hacían en junio y, desde entonces, en septiembre.

En los últimos tiempos, el adelanto de la fecha de celebración de las pruebas extraordinarias de la ESO ha ganado adeptos. A los padres de alumnos de la escuela pública (Fapar) se han sumado los propios institutos, que valoran la idoneidad del cambio de cara a favorecer la jornada continua y para evitar los habituales problemas de organización en los centros cada mes de septiembre.

Las familias, por su parte, rechazan que los exámenes sigan celebrándose en septiembre apelando a la necesidad de favorecer la jornada continua y a que estas pruebas se realicen por parte de los mismos docentes que han llevado a los alumnos durante el curso.

La modificación también se defiende desde algunos sindicatos, aunque otros la rechazan y algunos no se pronuncian con claridad. La concertada, por su parte, no quiere cambios.

De este modo, todo apunta a que algún colectivo presentará, en las reuniones previas del consejo, propuestas para debatir el cambio. Y que Educación accederá a abordar un asunto que podría desembocar en un cambio en la planificación del calendario tal y como está configurado en la actualidad.

Además, Educación ha remitido recientemente a los centros una orden para adaptarse a la nueva normativa del ministerio que incluye mejoras para la atención a la diversidad y favorecer la titulación -especialmente en ESO- de alumnado con necesidades educativas que siguen algún tipo de programa de mejora, refuerzo o diversificación en su etapa educativa.