El Consejo Escolar de Aragón votó ayer en contra del borrador del informe del modelo de bilingüismo Brit que el Departamento de Educación quiere implantar en la comunidad, aunque el resultado, al tratarse de un órgano consultivo, no tendrá ninguna variación en la decisión de la DGA. La votación, que se saldó con 15 votos en contra (entre ellos los de los sindicatos de la escuela pública y de la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madres, Fecaparagon), 14 votos a favor (como los de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Fapar) y tres abstenciones.

«Se ha demostrado claramente la división que hay con el plan de bilingüismo. Creemos que tiene muchas lagunas y que deja cuestiones que desamparan al profesorado», señaló Alfonso Zafra, responsable de Educación en CSIF Aragón. «Lo que no puede ser es que ahora, a los docentes que llevan 20 años ejerciendo en un colegio les digan que se tienen que marchar porque no tienen el nivel B2 o el C1. Si al menos se pide eso, que Educación habilite medidas y tiempo para sacar el título», añadió Zafra. «El modelo Brit tiene cosas positivas, pero se deben priorizar cuestiones. No se puede empezar la casa por el tejado», indicó el portavoz de CSIF, quien lamentó que Educación no considere la votación en el Consejo Escolar de Aragón.

Compromiso / Desde Fapar, su presidenta Flor Miguel reconoció que no se esperaban el resultado. «No entendemos que se use este órgano consultivo como una protesta sindical y laboral. Lamentamos la situación, porque creemos que la educación pública merece un compromiso de todos los sectores. Además, cuando se celebró la permanente se votó a favor y hoy (por ayer) hay personas que han cambiado su decisión», argumentó Miguel.

Por su parte, fuentes de Educación precisaron que el modelo Brit «universaliza» y es «un bilingüismo real», al tiempo que apuntaron que los docentes disponen de un centro de lenguas extranjeras para formarse y conseguir los títulos.