El Pleno del Consejo Nacional del Agua informó ayer favorablemente sobre el Plan de Gestión del Distrito Fluvial de Cataluña, con 50 votos a favor, 18 abstenciones y 17 en contra, entre ellos el de Aragón. Como recordó el consejero de Agricultura en funciones de la DGA, Modesto Lobón, la comunidad ya pidió su retirada antes de que llegase a esta fase --ahora irá al Consejo de Ministros--, y confió en que el próximo Ejecutivo, lo integre quien lo integre, lo recurra también.

Según expuso Lobón, el texto, que fue aprobado en la anterior legislatura, fue "echado para atrás" por el Tribunal Supremo tras recurrirlo La Rioja. Aludió a que, por coherencia, y dado que este es muy parecido, también debería serlo. Aunque el anterior fue tumbado por la falta de un informe preceptivo de la Comisión Jurídica Asesora en su tramitación, deficiencia que ya ha sido subsanada.

El motivo de queja de Aragón es que el plan catalán, a su juicio, se atribuye competencias excesivas, como la gestión de ríos en parte aragoneses como el Matarraña, el Noguera Ribargozana o el Algars. Por ello vulnera la Ley de Aguas y ha reiterado su petición de que se rehaga.

El consejo, celebrado ayer en Madrid y presidido por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, cuenta con representantes del Estado, las comunidades autónomas, las entidades locales y los organismos de regantes. Además del plan catalán informó favorablemente, a propuesta del ministerio, Plan Hidrológico del segundo ciclo de la demarcación hidrográfica de Baleares.

El ministerio, indicó García Tejerina, trabaja para revisar todos los planes hidrológicos antes de finales de este año, según marca la Directiva Marco del Agua.