El Ayuntamiento de Zaragoza está estudiando cómo controlar la apertura de nuevos bares en zonas saturadas como la del Rollo. El área de Urbanismo pretende buscar «los cauces legales» que le permitan modificar el reglamente para dejar sin efecto las llamadas declaraciones responsables en este tipo de áreas, una fórmula que permite iniciar la actividad en el momento de su presentación hasta que se apruebe la licencia.

Esta decisión viene motivada por las constantes quejas de los vecinos de la zona de Moncasi, más conocida como el Rollo, donde varios bares han utilizado esta vía para agilizar los trámites administrativos. Es lo que ha pasado, por ejemplo, y según denunció ayer de nuevo el PP, con un establecimiento para la venta de hamburguesas, «donde se vende de todo menos hamburguesas», aseguró su portavoz, Pedro Navarro. El popular denunció que en este local se distribuye alcohol que se consume en la calle, provocando que cada fin de semana se produzca una gran aglomeración a sus puertas, generando ruido hasta altas horas de la noche, suciedad y molestias.

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, informó que se barajan varias alternativas para tratar de poner freno a esta situación. Además de estudiar este cambio de normativa -algo que admiten que no será fácil-, se están prohibiendo las declaraciones responsables por fraude de ley y se vigila con especial atención, sancionando y cerrando aquellos locales que incumplan.

También sugieren que se agilicen las visitas de inspección para constatar «las deficiencias, comprobar la adecuación a la normativa o denegar la declaración». Lo que pretenden, puntualizó el concejal, es que se pueda impedir la solicitud de declaración responsable en el caso de que un propietario ya la hubiera pedido e incumplido los requisitos. El servicio de Disciplina Urbanística baraja gestionar los procedimientos sancionadores por consumo de alcohol en la calle «cuando proceda de un establecimiento, siendo responsable el titular del mismo».

PP y PSOE han presentado varias propuestas para tratar de atajar el problema que viven los vecinos de zonas saturadas. Navarro adelantó ayer que solicitarán, entre otras medidas, que un establecimiento hostelero no pueda volverse a abrir después de llevar seis meses cerrado, que se utilicen limitadores de sonido y se limiten sus autorización.