Si los socialistas aceptan las condiciones de CHA (que también suscribe IU) para abandonar la carrera por los Juegos Olímpicos de Invierno del 2022, el consorcio que actualmente conforman diversas instituciones quedaría muy debilitado. Además del Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón, los consistorios de Huesca y Jaca y la DPH conforman un consorcio cuyo motor es la apuesta hecha por la capital aragonesa por este acontecimiento. Según varias fuentes, sin Zaragoza se podría abandonar la iniciativa por este acontecimiento, aunque dependerá en gran parte de lo que decidan los nuevos gestores del resto de instituciones, que salvo en el caso de la diputación, serán gobernadas por el PP casi con toda probabilidad a partir del próximo sábado.

Aunque el PP es partidaria de los Juegos y los ha apoyado, considerándolos como un proyecto estratégico, tal y como ayer mismo reiteraba el futuro concejal de Zaragoza, Pedro Navarro, la mala situación económica aconsejaría abandonar una idea que ya suscitó abundantes críticas cuando se empezó a promover, hace más de un año.

Fuentes socialistas aseguraron ayer que no supondrá ningún problema renunciar, ya que los problemas económicos de la administración pública hacen cada vez más inviable este proyecto. Aunque insistieron en que siguen considerando que la celebración de los Juegos Olímpicos serían una buena idea, el contexto actual lo impide: por un lado la grave crisis económica, por lo que las exigencias para garantizar la alcaldía socialista de Zaragoza son una buena salida para aparcar la candidatura.

De momento se invierten unos 300.000 euros anuales en la oficina del consorcio que dirige Manuel Fonseca. La mayor aportación es autonómica. 15 días antes de las elecciones, la DGA licitó un concurso para estudios técnicos por un importe de 530.000 euros. El resto de instituciones apenas aportaban entre todas 90.000 más. Si bien el PP apoyaba desde la oposición el proyecto, la llegada de Rudi como presidenta podría implicar también el final de la aventura, si Zaragoza se descuelga y se aplican los severos recortes que se quieren imponer la próxima legislatura.