La tarjeta Lazo avanza con paso firme en su proceso experimental con los 5.000 dispositivos distribuidos hace unas semanas entre Utebo -con 2.000- y las juntas vecinales de Zaragoza -otras 3.000-, con el objetivo claro de impulsar, este mismo mes (probablemente el día 23), el lanzamiento de las primeras 10.000 unidades ya definitivas. Aún tardarán diez semanas más en estar a la venta, así que se espera que a finales de junio los usuarios ya puedan adquirirla en los puntos habituales de venta.

Así lo explicó a este diario el gerente del Consorcio de Transportes del Área metropolitana de Zaragoza (CTAZ), Juan Ortiz, quien destacó que el proceso de pruebas avanza «de forma satisfactoria», puesto que no se están encontrando grandes incidencias y el resultado es «óptimo». De hecho esta misma semana va a ser distinguida, junto a la tarjeta ciudadana de pospago de Zaragoza, con un premio en el Congreso ITF España por ser «la más pionera en el país».

en conversaciones // La Lazo está llamada a sustituir la tarjeta Interbús, y permite integrar en ella no solo el autobús y el tranvía de Zaragoza, sino también disfrutar de otros servicios municipales, como el Bizi, con el mismo dispositivo, que funciona como una tarjeta monedero.

Sin embargo, quedan muchos pasos por dar. Y algunos de ellos quizá los aclare directamente el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, al que el grupo parlamentario del PSOE en el Congreso le ha trasladado una batería de preguntas en la que, por ejemplo, pide conocer qué medidas se van a tomar «para revertir la caída año a año de viajeros» en el Cercanías o, lo que es más importante, si está previsto «integrar el servicio en los títulos multiviaje del CTAZ, que permitiría el uso indiferente del autobús y el servicio de Cercanías con unas tarifas atractivas y que incluso bonifiquen en mayor medida a colectivos sociales que necesiten mayor protección». Así como si se ampliará la línea o habrá nuevos destinos que incorporar a la línea Miraflores-Casetas.

En lo que respecta a los títulos de transporte de Renfe, este es un objetivo del Consorcio, que sigue negociando, todavía sin éxito, con los responsables de la operadora. Y es que una de las carencias detectadas es el excesivo precio al que se cobra el viaje. Un billete sencillo de Cercanías sale por 1,80 euros, y solo este es el que se puede pagar con la tarjeta Lazo. Pero Renfe cuenta con bonos, como el de diez viajes, en el que cada desplazamiento se cobra a menos de un euro.

Este es más competitivo si se tiene en cuenta que, por ejemplo, un vecino de Casetas puede llegar hasta el centro de Zaragoza por 76 céntimos que vale el bus. ¿Por qué iba a gastarse más del doble en el Cercanías?, se pueden preguntar. Bastaría con asemejar el precio del billete al que se cobra en el área metropolitana para que tuviera más acogida.