El exitoso programa de anticoncepción en Aragón, puesto en marcha en el 2016, ha conseguido uno de sus objetivos prioritarios: acabar con la lista de espera en las consultas del especialista. Apenas dos años han bastado para que el plan, basado en la financiación pública completa de los métodos de larga duración (dius e implantes), no solo se haya asentado en la comunidad, sino que se ha convertido en referencia nacional.

De hecho, esta iniciativa pionera, que ya cuenta con reconocimientos a nivel nacional y que también adoptó posteriormente la Comunidad Valenciana, ha sido expuesta por algún grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados como modelo a seguir para la aplicación de un plan estatal.

Los resultados del programa en el 2017 -el primer año entero tras su implantación-, a los que ha tenido acceso este diario, subrayan, además de la «práctica desaparición» de las listas de espera en consultas, un incremento de uso de estos métodos de larga duración de hasta un 232% respecto al que había antes de la implantación del programa. «Existe un aumento ligero en la demanda de implantes y una ligera disminución de los diu de cobre con incremento de los hormonales», expuso Sira Repollés, coordinadora del programa.

Además, a una de cada tres pacientes que acudieron a consulta de anticoncepción se le realizó inserción de diu como método anticonceptivo.

ATENCIÓN PRIMARIA

En lo que a Atención Primaria se refiere, la actividad aumentó respecto a la demanda de anticoncepción. El 95% de las matronas coloca implantes y más de la mitad de las pacientes acuden a esta profesional para realizar la revisión del diu.

Además, el 10,7% de las pacientes que acudieron a recibir consejo anticonceptivo a Atención Primaria optó por la colocación de un implante, que se insertaron en 1.940 unidades a lo largo del pasado año. Más de la mitad, en el centro de salud. «El 75% de las pacientes aragonesas subsidiarias de solicitar anticoncepción reside en Zaragoza capital», añadió Repollés, que aseguró que «no se evidencian inequidades en el acceso y frecuentación de consultas sobre anticoncepción en el área rural respecto a la urbana ni tampoco en función de la provincia».

Los criterios de derivación a la consulta del ginecólogo incluyen el consejo anticonceptivo en casos de patología grave, situaciones especiales como discapacidades, tratamientos crónicos o pacientes oncológicos; la inserción del diu o la realización de intervenciones como ligadura de trompas u otros problemas con el método anticonceptivo no resueltos en Atención Primaria.

El reto es claro: reducir la actual tasa de abortos en la comunidad. A ello se dirige la disponibilidad en las clínicas abortivas de todos los métodos de larga duración para su inserción inmediata en todas aquellas mujeres que lo deseen tras la realización de una interrupción del embarazo «proporcionando un método seguro y eficaz», indica el programa.

«El gasto anual estimado de la financiación completa de los métodos de larga duración es la mitad del coste de las interrupciones voluntarias del embarazo», recuerda el plan, que cifra en algo más de 767.000 euros los abortos financiados en Aragón en el 2017 y en poco más de 465.000 el desembolso correspondiente a la financiación completa de dius e implantes.

«Los puntos fuertes del programa van desde la redistribución de competencias de médicos y matronas de Atención Primaria al aprovechamiento de estructuras y recursos existentes, lo que permite esa práctica desaparición de la lista de espera», indicó Repollés, que recordó que el acceso a métodos anticonceptivos seguros y eficaces «es un derecho de la mujer y está contemplado en la cartera de servicios de nuestro sistema sanitario». HSClB