El consumo doméstico de agua de los zaragozanos se situó en 2016 en 96 litros al día, y más de la mitad del agua de la que se abasteció la capital aragonesa el pasado año (51,9 %) procedía del embalse de Yesa, lo que supone una mejora de la calidad y demuestra que el recrecimiento del pantano no es necesario.

Así lo ha asegurado la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, en una rueda de prensa para presentar el balance de la gestión pública del agua en 2016, tanto en materia de captación, como de potabilización, consumo y depuración de aguas residuales.

En 2016 Zaragoza captó 59,09 hm3, cifra que se mantiene estable desde 2008-2009, frente a los 81 de 2001, gracias a la inversión en materia de renovación de tuberías y reparación de fugas y campañas de concienciación ciudadanas, ha señalado Artigas.

Entre las novedades, la concejala ha destacado que en la página web ya se puede consultar la procedencia del agua que se bebe diariamente, el porcentaje que llega del Canal Imperial, de Yesa o del Ebro.

En este sentido, ha explicado que de los 59,09 hm3 consumidos, 30,65 hm3 provenían de Yesa, 10 más que en 2015, y 28,4 del canal (48,1 %), parámetros que una vez realizada la canalización para la traída de agua se quieren mantener.

Se han cumplido parámetros de la ley y se estima que el agua de Zaragoza es de calidad, lo que implica también que ahora se paga más por el agua que capta la ciudad, 6,4 millones de euros al año, de los que uno fue para pagar el agua del canal, tres para abonar la procedente de Yesa, unos 600.000 euros más que en 2015, y 2,4 para pagar la amortización de la canalización del embalse.

Que la mitad del abastecimiento de Zaragoza sea con agua del canal demuestra, según Artigas, que el recrecimiento de Yesa "no es necesario" porque fue concebido para unas necesidades de 113 hm3 cuando no se llega a 60 hm3 y así se le va a transmitir a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y que "entienda que se pueden buscar otras soluciones más sostenibles medioambientalmente".

A este respecto, Artigas ha informado de que se ha solicitado al organismo de cuenca información detallada de las obras de recrecimiento y de las de reparación del embalse de la Loteta.

Según la concejala, Zaragoza necesita una pieza de regulación intermedia pero "no es la Loteta", y sí que lo sería por ejemplo Marracos.

En cuanto al área de distribución del agua potable, la novedad es que desde diciembre se ha empezado a suministrar a Villanueva de Gállego, con lo que el número de municipios que cuentan con agua potable tratada en Casablanca es de siete y 40.000 habitantes, además de la capital.

Durante 2016 se ha completado la regeneración del carbón activo de los filtros de la planta potabilizadora de Casablanca, que en 2015 cumplió 50 años, y este año y el próximo se va a desarrollar la segunda fase de la regeneración y se completará la tarea.

También se ha completado la renovación de los equipos integrados en el edificio de reactivos de la planta, y se está terminando la renovación del sistema SCADA de la planta, el sistema informático con el que se gestiona la lectura gráfica de los datos y que permite el control remoto y el telemando de sus distintos procesos, así como del resto de instalaciones de la red de agua potable (depósitos, bombeos y refuerzos de cloración).

Del total de la red, de 1.294 kilómetros, el 67,5 % de los tramos cuentan con un material que se considera adecuado, mientras que el 32,5 % restante está construido con materiales que ya se han dejado de utilizar y deben de ser renovados.

En este sentido, el pasado año se renovaron 3 kilómetros de tubería de fibrocemento y la red ha visto incrementada su longitud total en 10 kilómetros.

El número de roturas fue de 269, lo que representa un índice de 0,21 roturas por kilómetro y año, valores estables desde la finalización del plan de mejora en 2010.

En los últimos años el ayuntamiento también ha trabajado en la sectorialización de la red (creación de zonas a las que se suministra agua desde uno o varios puntos de la red arterial en las que se instala un punto de control de caudal a presión) para mejorar la gestión del servicio, reducir el coste económico del mantenimiento de la red y el tiempo de reacción en la detección de fugas.

En la actualidad se encuentran en servicio treinta sectores monitorizados con los que se controla y supervisa el 25 % del suministro.

Además, a principios de 2016 se puso en marcha el servicio de avisos de incidencias en el servicio de abastecimiento, individualizados para los usuarios.