El consumo de sustancias adictivas en Aragón se ha contenido en los últimos seis años y la prevalencia prácticamente se ha equiparado a la media española, aunque en casos como el tabaco se ha observado una ligera feminización, sobre todo en las edades más jóvenes.

Así lo ha puesto de manifiesto el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francis Falo, durante la presentación en Zaragoza de la Evaluación del II Plan Autonómico sobre Drogodependencias y otras conductas adictivas (2009-2016).

Un periodo, como ha recalcado el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, que ha estado marcado por la crisis económica y los recortes presupuestarios, que en materia de prevención han pasado de 1.312.537 euros en 2010 a los 651.198 en 2016 y en asistencia de 2.786.173 a 1.937.500 euros y una de cuyas consecuencias ha sido el cierre de la comunidad terapéutico El Frago.

Resultados de los que en el departamento de Sanidad se sienten "relativamente satisfechos", porque en este periodo no ha aumentado el consumo de drogas y se contiene la edad de inicio en el consumo, de acuerdo con las edades que se observan en quienes acuden a los centros de tratamiento, que es más frecuente entre los 21 y 40 años.

La evaluación del plan recoge también el resultado de la encuesta Estudes en estudiantes de 14 a 18 años entre los años 2008-2014, en la que se observa una disminución del consumo de alcohol y un ligero incremento del cannabis así como del tabaco, adicción esta última en la que se detecta un mayor consumo en la población femenina, mientras que en el cannabis la mayor prevalencia es en los chicos.

En concreto, el consumo de alcohol en los 30 días anteriores a la realización de la encuesta descendió de forma notable del 2012 (80,4%) al 2014 (69,7%), convergiendo las cifras de Aragón y el conjunto de España. Asimismo, si en el 2008 el 44,1 % de los jóvenes aseguraba haberse emborrachado alguna vez en el último mes, este porcentaje se redujo al 34% en el 2014.

Un descenso que es más acusado en el consumo de tabaco, que pasa del 40 % al 27 % de los chicos en este mismo periodo de tiempo y del 41 al 30 % en el caso de las aragonesas. En el caso del cannabis, el porcentaje pasa del 34,6 % al 21,9 % en el caso de los chicos y del 23,6 % al 16 % en el caso de las mujeres.

No obstante, Falo ha incidido en la necesidad de tomar estos datos "con prudencia" porque son "muchos" los factores y ámbitos que intervienen.

Desde el Gobierno de Aragón también son conscientes de que "nunca" se acabará con las adicciones", de ahí que lo que se planteen son áreas de mejora de cara a la elaboración del tercer plan sobre drogodependencias, que en este caso deberá ser concordante con el Plan de Salud Mental e incorporar la atención a las poblaciones más desfavorecidas.

En este sentido, el director general de Salud Pública ha reconocido que aunque los consumos no se realizan "de forma homogénea en todos los sectores sociales", sí que se observa que en los ámbitos donde hay menor educación, menor nivel de renta y situaciones laborales precarias los consumos son más altos.

Falo ha incidido asimismo en la necesidad de abordar el nuevo plan desde la perspectiva de género, dados los diferentes patrones de consumo entre hombres y mujeres y mejorar la implicación de la sociedad y las familias en aspectos preventivos que no son problemáticos, y dar un nuevo impulso al trabajo de las entidades locales.

Pero también en la necesidad de mejorar los recursos para orientarlos "a quienes más lo necesitan" y de la coordinación de los servicios sociales, así como de aquellas sustancias que no son tan prevalentes, con consumos por debajo del 5 %, "lo que no es fácil", han reconocido.