La directora general de Sostenibilidad, Sandra Ortega, participó ayer en la jornada Gestión de productos agroquímicos: eliminación de puntos negros y creación de puntos blancos, que se celebró en el Parlamento Europeo con el objetivo de analizar la situación de los contaminantes orgánicos persistentes (COP).

Ortega presentó la ponencia Grandes vertidos: una carga y un desafío para el gobierno regional de Aragón, dentro del capítulo denominado Puntos blancos: desafíos en la limpieza, la conversión y la preservación.

En su intervención la directora general de Sostenibilidad explicó la dimensión del problema de la contaminación de lindano en Aragón. Ortega insistió en «la complejidad de la situación como consecuencia de dos factores determinantes: la contaminación multicomponente y la multiafección». Es decir, por un lado existe una gran diversidad de residuos y por otro, estos afectan a tierra, acuíferos, cauce del río Gállego y a una profundidad de hasta 50 metros.

Ortega recordó que desde que se empezó a actuar en el año 1992 hasta la actualidad «se han gastado 57 millones de euros, de los que más de 42 millones han sido financiados por el Gobierno de Aragón». Si bien se calcula que «se necesitarán 550 millones en los próximos 25 años para resolver el problema».

La directora destacó la importancia de «avanzar en el desarrollo de tecnología y soluciones para la descontaminación en Sardas y Bailín, que puedan extrapolarse y convertirse en soluciones globales».