Tres de los cuatro incendios que desde el jueves al mediodía azotan varios municipios del Pirineo de Lleida continúan activos, en concreto el de Gerri de la Sal, Pont de Suert y Calbiny, que han arrasado más de 870 hectáreas forestales y obligado a desalojar y confiar a 200 vecinos en algunas masías y núcleos urbanos del norte de la provincia catalana.

Un centenar de vehículos y más de 250 efectivos de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña llevan dos noches trabajando en las tareas de extinción, a los que ayer se añadieron varios medios aéreos al mejorar las condiciones meteorológicas después de que el jueves no pudieran intervenir por las fuertes rachas de viento.

El consejero de Interior catalán, Felip Puig, confió en que queden apagados hoy. Las llamas han arrasado casi 800 hectáreas: 400 en el incendio de Gerri de la Sal, 246 en Viu de Llevata, 114 en el de Valls de Valira y unas 10 en el de Coll de Nargó, según los últimos cálculos de los Agentes Rurales de Cataluña.

La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat pidió ayer "extremar las precauciones" durante todo el fin de semana en Cataluña ante el alto riesgo de incendio, motivado por las condiciones meteorológicas y el estado de la vegetación tras meses de escasas lluvias.