Varias averías han afectado en los últimos días a dos de los cuatro aceleradores disponibles en los hospitales públicos aragoneses para administrar radioterapia a enfermos oncológicos. Los aparatos que tuvieron que parar para ser sometidos a tareas de mantenimiento estaban instalados en el hospital Miguel Servet y en el Clínico, que, según indicaron ayer fuentes del Departamento de Sanidad, ya se encontrarían funcionando con normalidad.

Estos problemas habrían tenido lugar entre la pasada semana y la actual, pero, en la actualidad, un acelerador del Clínico también se encuentra averiado desde el pasado jueves. Así, de los cuatro en servicio, tres funcionan con normalidad y el restante está siendo sometido a reparación por parte de los técnicos.

Sanidad apela a la antigüedad de los aparatos para justificar los continuos problemas en forma de averías, lo que repercute en la atención dispensada a los pacientes que acuden a someterse a radioterapia. Solo en Zaragoza se administra este servicio, a pesar de que desde diversos colectivos vienen reclamando la instalación de radioterapia satélite en Huesca y Teruel.

Precisamente, uno de los dos aparatados habilitados en el Clínico es el que viene acaparando una mayor cantidad de problemas. Fabricado en el 2000, su sustitución es prioritaria para el departamento. De hecho, se van a instalar dos nuevos aceleradores en el Clínico merced a la donación realizada por la Fundación Amancio Ortega. Este mismo año empezará a funcionar el primero de ellos y posteriormente se procederá al montaje del segundo en el mismo hospital, previo desmontaje del que actualmente se encuentra funcionando.

Además, ya se ha licitado un tercer acelerador para el Miguel Servet. De este modo, la Unidad Clínica Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón, creada en noviembre del 2011 y que aúna los servicios del Clínico y el Servet, pasará a contar con seis aceleradores lineales, tres de ellos de última generación. El otro disponible en la comunidad se ubica en la clínica privada Quirón.

Esta ampliación de la dotación tecnológica permitiría a Aragón comenzar a cumplir con lo que demanda la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, que estima que son necesarios seis aceleradores por cada millón de habitantes, algo que, en la actualidad, no se cumple en la comunidad.