La pareja de oscenses que se encontraba en el valle de Langtang en el momento en el que se produjo el terremoto sigue ilocalizada. Una semana después de que se produjera el seísmo que ha destrozado Nepal, el cansancio y la desesperación comienza a lastrar las esperanzas de su familia. En este parque nacional, una de las zonas más afectadas, todavía hay nueve montañeros sin localizar.

Según anunció el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, de los 580 españoles que se encontraban en Nepal, 35 están ilocalizados. Esta cifra reduce considerablemente los 59 que se contabilizaban esta semana, dado que habrían salido del país sin decirlo a la Embajada.

Estíbaliz Pizarro, hermana de Mixel, el montañero ilocalizado, manifestó su confianza en el equipo de la Guardia Civil enviada a Nepal en busca de los desaparecidos. El propio Ministerio de Exteriores les comunicó que un operativo iba a viajar hasta la zona.

No son los únicos aragoneses que todavía se encuentra en el país nepalí. Varios montañeros de uno de los grupos de Aragón Aventura siguen en Katmandú a la espera de poder volver a España.

Previsiblemente lo harán el día 5, fecha en la que tenían cerrada su vuelta en vuelos comerciales. Todos se encuentran en buen estado.

Por otro lado, el zaragozano Javier Camacho llegó ayer a Pamplona después de ser repatriado tras lesionarse mientras ayudaba en las labores de rescate en el campamento base del Everest. Se encuentra bien y en su casa.

El montañero vasco, Íñigo Castiñeira, permanece ingresado en la unidad de congelados de la MAZ a la espera de ver cómo responde al tratamiento. Tiene nueve dedos congelados desde hace una semana.

El especialista en congelaciones, Ricargo Arregui, explicó tras una primera revisión del donostierra que en el hospital de Katmandú no recibió ningún tratamiento y aventuró que será "muy posible" que requiera una intervención y que, incluso, pierda algún dedo.