Los continuos episodios de saturación en el servicio de Urgencias del hospital zaragozano Royo Villanova están agotando la paciencia de los sanitarios, que denuncian que esta situación se viene repitiendo hace tiempo y que las reducidas dimensiones del centro la convierten en «insoportable».

En los últimos días, el hospital ha llenado su sala de observación prácticamente a diario, con saturación en los pasillos y, como en la jornada del lunes, más de una veintena de pacientes pendientes de ser ingresados. «Además, estamos bajo mínimos en personal. Hay camillas por los pasillos y la situación es muy difícil. Estamos hartos», afirmó un profesional del centro a este diario.

«La situación, el lunes, fue desesperante. Hasta última hora de la tarde ingresaron bastantes pacientes en planta procedentes de la sala de observación y de urgencias, pero la gente, sobre todo ancianos, continuó llegando y acumulándose en los pasillos», confirmó otro, que añadió que «las camillas y los pacientes se agolpaban ante el triaje y no podíamos movernos entre ellos. Algunas patologías son graves, pero el espacio es muy reducido y hay camas ocupadas por enfermos crónicos en un hospital de agudos».

Fuentes del Salud admitieron que en las últimas horas «se ha detectado mayor afluencia de pacientes en urgencias» pero aseguraron que la situación «se ha ido solventando apoyándose en la atención domiciliaria, altas que se han dado en planta y derivaciones al hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial)».

Como anunció este diario, el Royo acometerá, en la segunda mitad de este año, una pequeña reforma en el servicio de Urgencias del hospital que consistirá en la ampliación de la sala en la que los pacientes esperan los resultados de las pruebas.