La Fundación ONCE y el Colegio de Arquitectos de Aragón firmaron ayer un convenio por el que se comprometen a colaborar conjuntamente en actividades y proyectos con el fin de normalizar la inclusión de criterios de diseños accesibles a todas las personas, y de este modo, facilitar la independencia de las personas que padecen alguna discapacidad.

El delegado territorial de la ONCE, Ignacio Escanero, explicó que el fin de este acuerdo es «cooperar de forma activa y efectiva para que los arquitectos puedan llevar a cabo una obra o una rehabilitación teniendo en cuenta el asesoramiento de las personas que padecen alguna discapacidad física». Además, ambas entidades participarán el programas e iniciativas para fomentar la concienciación de los arquitectos colegiados. «A partir de ahora existirá una línea de conexión de los técnicos con la fundación con el fin de mejorar», afirmó Ricardo Marco, decano de los arquitectos.

Este pacto coincide con la inauguración de la exposición del Museo Tiflológico de la ONCE que celebra su 25º aniversario. La muestra cuenta con un total de 32 piezas como la basílica del Pilar que se pueden ver y tocar.