Todos los grupos de las Cortes de Aragón, tanto a la derecha como a la izquierda del tablero político, han dado hoy el "sí" a la nueva Ley de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres, aunque en términos genéricos, ya que algunos de sus artículos, especialmente los referidos a la educación o el uso del lenguaje, han recibido la oposición del PP, PAR y Cs.

La votación conjunta del texto ha reforzado la unanimidad parlamentaria que existe sobre la necesidad de la nueva Ley de Igualdad, si bien, en la revisión punto por punto del texto han aparecido algunas desavenencias.

En representación del Gobierno aragonés la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha defendido una norma en la que importa mucho el contexto en el que se aprueba, según sus palabras: por un lado, el enorme eco social del 8M, cuando el feminismo ocupó las calles para reclamar igualdad; por otro, la lucha contra la violencia machista, que esta misma semana causó un nuevo asesinato en Zaragoza.

Para la consejera, la educación se encuentra en el embrión de la equiparación de derechos y de trato entre hombres y mujeres, y en consecuencia, es fundamental para desmoronar la desigualdad que emana del sistema patriarcal.

Tras elogiar el proceso de participación que ha propiciado la ley, y por la que se han debatido hasta centenares de aportaciones de asociaciones, entidades, instituciones o expertos, Broto ha valorado que su Gobierno haya insistido en la demanda de un pacto de Estado contra la violencia machista como argumento prioritario, aunque no el único.

Porque para el Ejecutivo aragonés fomentar políticas públicas de igualdad en contrataciones, subvenciones o uso no sexista del lenguaje y la imagen también lo es, o como la conciliación, la lucha contra el acoso sexual, la llegada de más mujeres a órganos de dirección o la interrupción voluntaria del embarazo.

En suma, todas las esferas sociales quedan concernidas por esta ley, por cuyo cumplimiento velará el Instituto Aragonés de la Mujer, que sale reforzado, según ha recordado la consejera.

La diputada autonómica del PSOE Pilar Zamora, por su parte, ha incidido en el trabajo y en el debate que han desembocado en el dictamen, porque se presentaron 195 enmiendas y se aceptaron o consensuaron 105, y de éstas, el 80 por ciento tiene la unanimidad de los grupos.

El porcentaje es mayor si el grado de acuerdo se extrapola al texto de la ley: el 94 por ciento ha suscitado el apoyo de los partidos.

Desde el PP, Ana Marín ha destacado las intenciones de su grupo con el proyecto, pues siempre han tratado de mejorar el texto, como ha revelado que una mayoría de las aportaciones de los populares hayan salido adelante con modificaciones pactadas con los socialistas.

Pero el voto en contra se mantiene en dos artículos y en dos disposiciones adicionales, una de ellas sobre el uso del lenguaje.

Marín ha abogado por no permitir empleos sexistas, pero sin "dar patadas al diccionario", y en consecuencia, a favor de lo que dicte la RAE. La diputada ha pedido no incurrir en términos que no existen o que "tergiversan el castellano", como "jóvenas" o "portavozas", que no fomentan la igualdad.

En cuanto a los artículos con los que el PP está en contra, Marín ha explicado que se refieren a la educación, ya que aprecia imposiciones, como la alusión a la práctica del fútbol.

"Por responsabilidad", ha sentenciado Marín, los populares dirán sí al dictamen a pesar de desacuerdos puntuales.

El PAR ha expresado su apoyo a la Ley menos a dos artículos, y lo hace, ha subrayado Elena Allué, porque es necesario que se sigan obrando "cambios favorables para el avance de la igualdad real".

Ciudadanos, a través de Desirée Pescador, se ha pronunciado en términos similares: es necesaria la apuesta que representa la nueva Ley, pero queda camino que recorrer, por ejemplo en sensibilización en medios de comunicación y en publicidad, o en la potenciación de las competencias del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), que podría adscribirse a la Consejería de Presidencia.

IU, en voz de Patricia Luquín, se ha felicitado de que "por fin" haya una Ley en Aragón como la que se ha debatido en la Cámara, que además ha visto cómo 44 de las 50 enmiendas presentadas por sus siglas han terminado asumidas. Entre ellas, ha mencionado el refuerzo del IAM.

La diputada Carmen Martínez, de CHA, ha puesto el acento en el esfuerzo que sigue urgiendo para la erradicación de "la cultura patriarcal", y en se sentido, ha reivindicado el papel de los medios de comunicación, a los que la administración debería sancionar si recurren a contenidos que fomentan la desigualdad. También se ha felicitado por la mayor envergadura que asume el IAM.

En la línea de reforzar el campo de acción de la administración, la diputada Amparo Bella ha incidido en la mayor implicación que consigue la Ley, y como ejemplo, ha citado la configuración de unidades de igualdad en cada departamento.