Una delegación de las Cortes de Aragón viajará en noviembre a los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) para reunirse con autoridades locales y miembros de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y trasladar el material que la institución aragonesa ha donado al parlamento saharaui.

La presidenta de las Cortes, Violeta Barba, y la ponencia especial Paz para el pueblo saharaui (coordinada por Pilimar Zamora (PSOE) e integrada por un diputado de cada grupo), estarán acompañados por el delegado saharaui en Aragón, Sidahmed Darbal, y responderán así a la invitación oficial que cursó a Barba en su última visita a Zaragoza el ministro de cooperación de la RASD, Bulahi Sid.

Fuentes parlamentarias explican que con este viaje, la delegación aragonesa quiere conocer de primera mano la situación actual en los campos de refugiados, donde viven cerca de 200.000 personas desde hace cuatro décadas, y "reiterar su compromiso y solidaridad con las reivindicaciones del pueblo saharaui, que reclama la celebración del referéndum de autodeterminación bloqueado desde 1992".

En su estancia, los diputados aragoneses visitarán el parlamento saharaui para hacer un seguimiento a las intervenciones que se están llevando a cabo en él gracias a la ayuda económica de las Cortes.

El Parlamento autonómico y la delegación saharaui en Aragón firmaron en abril un convenio de colaboración, de 70.000 euros, para mejorar las instalaciones de la Cámara saharaui, que cuenta actualmente con 53 diputados.

Hoy mismo ha partido un envío con sillas, mesas, ordenadores, micrófonos y procesadores de audio desde Zaragoza con destino a los campamentos.

El objetivo del proyecto de cooperación es "atajar los problemas que la falta de infraestructuras y medios materiales están produciendo en el trabajo interno del Parlamento y en su traslación al exterior".

Todo para lograr una mayor proyección de este trabajo y visibilizar la situación del pueblo saharaui", así como de "los problemas que le aquejan", lo que ayudará al "fortalecimiento de los mecanismos institucionales que permitan avanzar hacia su solución".

El viaje de la delegación aragonesa (del 24 al 28 de noviembre) incluye reuniones con autoridades locales, representantes de la RASD y colectivos sociales.

Los parlamentarios se alojarán con familias saharauis y podrán conocer mejor a qué problemas se enfrentan a diario por sus duras condiciones de vida y cómo subsisten gracias a la cooperación internacional.

La delegación aragonesa visitará en concreto la ciudad campamento de Smara, donde residen más de 50.000 personas, y Rabuni, el centro administrativo nacional, donde tienen su sede la presidencia y los ministerios de la República Saharaui Democrática y el parlamento

El parlamento aragonés y la Delegación Saharaui en Aragón trabajan desde 1996 en apoyo a una solución definitiva al conflicto que sufre el pueblo saharaui.

Este vive dividido desde 1975, cuando España abandonó la última colonia en África y el territorio fue invadido por Marruecos y Mauritania.

Tras estallar la guerra entre los saharauis que reclamaban su independencia y los ocupantes, miles de personas huyeron a Argelia, donde sobreviven gracias a la ayuda internacional y en unas condiciones muy adversas.