Las Cortes de Aragón volvieron a ser ayer una de las más pioneras del Estado tras aprobarse por unanimidad una iniciativa de Podemos que exige que se revise el Código Penal ante fallos como el de La manada, que además fue ampliamente cuestionada por los representantes de todos los grupos parlamentarios.

No es nada habitual que una Cámara legislativa se posicione en contra de una sentencia judicial. Y menos de forma unánime. Así ocurrió ayer en Aragón, como previamente había sucedido en los Parlamentos de Galicia y de Navarra. También en el cántabro salió adelante, pero esta vez sin unanimidad. En el Parlamento Europeo también se ha debatido tras el polémico fallo judicial, para reclamar más formación en violencia de género a los jueces españoles.

La iniciativa, defendida por la diputada de Podemos, Amparo Bella, insta a la revisión y modificación urgente del Código Penal para que sentencias como esta, que restan importancia a las agresiones a las mujeres, no se vuelvan a repetir. «Las Cortes manifiestan su apoyo a la víctima de La manada y comparten el malestar social y la decepción ciudadana» que ha producido la sentencia, que fijó como abuso sexual y no como violación los hechos de una noche de Sanfermín del 2016, cuando cinco jóvenes penetraron repetidas veces en un portal a una joven sin su consentimiento, como se demostró en los hechos probados, aunque no se consideró una violación por considerar que no hubo violencia.

Los grupos, que mostraron su indignación por la indefensión que este tipo de sentencias causan a las mujeres, instaron al Gobierno de Aragón a que solicite al de España la revisión y modificación del Código Penal «para que no se reste importancia a los delitos sexuales contra las mujeres».

La diputada de Podemos Amparo Bella lamentó durante su intervención que sentencias como demuestran que las mujeres son víctimas de una justicia patriarcal que discrimina a la mujer y mina su libertad sexual y su credibilidad. Desde el PP, Fernando Ledesma coincidió en que aunque no física, en ese caso existió violencia, y recordó que la sentencia, «gracias a Dios», no es firme. De igual forma, Darío Villagrasa (PSOE) aseguró que la sentencia «avergonzó» a la sociedad en su conjunto, que ha dicho «basta ya» porque las mujeres se quieren «vivas, libres, seguras e iguales».

La diputada del PAR Elena Allué lamentó el mensaje que se lanza con estos fallos, ya que resulta «muy barato» violar a una mujer que debe casi morir para que la crean. Por Ciudadanos, Ramiro Domínguez consideró estas sentencias «verdaderos varapalos» ante una sociedad que «empieza» a estar concienciada ante este tipo de delitos. Por su parte, Carmen Martínez, de CHA, destacó que es la «cultura de la violación» la que transmite que las mujeres están permanentemente a disposición de los hombres».