El Pleno de las Cortes de Aragón reivindicó ayer «una educación en igualdad, mayor coordinación entre las instituciones y dotar de más recursos al Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) como medidas esenciales para acabar con las violencias que se ejercen contra las mujeres».

Por unanimidad, los diputados aprobaron el dictamen elaborado por la comisión especial de estudio sobre las políticas y recursos necesarios para acabar con la violencia machista, que ha trabajado en el Parlamento autonómico durante aproximadamente un año y medio y ante la que han comparecido 24 personas de todos los ámbitos de las instituciones y asociaciones que luchan contra la que las portavoces han denominado «la peor lacra del siglo XXI».

El dictamen asevera que la violencia ejercida sobre las mujeres, en cualquiera de sus manifestaciones, es «el exponente más claro y rotundo» de desigualdad entre mujeres y hombres y supone una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La encargada de coordinar sus trabajos ha sido la diputada Carmen Martínez (CHA).

Esta desigualdad, agrega el texto elaborado por las doce diputadas que han participado en la comisión, está instalada en la sociedad «por el marcado y dominante carácter patriarcal que la domina».

En el dictamen se añade que los poderes públicos -ante los datos que dicen que en Aragón se presentaron en el 2016 por violencia machista un total de 3.162 denuncias, aunque aproximadamente el 65% de las mujeres no acude a la Justicia cuando la sufre- están obligados a «sumar esfuerzos» para conseguir una verdadera igualdad y a poner en marcha todas las políticas públicas necesarias para combatir la violencia que sufren las mujeres solo por serlo.

Desde hace catorce años, han sido asesinadas en España 917 mujeres, y cada tres minutos una es violada y asesinada en el mundo.

La comisión considera necesario dotar al IAM de la estructura institucional suficiente para llevar a cabo dicha coordinación, con interconexión de datos e información, pero también, según enfatizaron varias portavoces, con los recursos necesarios.

En el eje basado en la sensibilización, el dictamen pide el desarrollo de campañas de prevención, especialmente para jóvenes y adolescentes, y también de concienciación, estas dirigidas expresamente a los hombre al ser «parte de la solución».