El circuito de velocidad de Motorland acumula un desfase presupuestario de 20 millones de euros. El trazado, diseñado por el ingeniero alemán Hermann Tilke, se adjudicó por un precio de 50 millones euros. Una vez finalizada la obra, e incluso estrenada, Acciona-Gil, la Unión Temporal de Empresas que se encargó de efectuar las trabajos, pide por ello 70 millones de euros. Una cifra confirmada desde el consejo de administración, pero matizada a la baja por la concesionaria del proyecto.

Este sobrecoste del 40% ha encendido todas las alarmas entre los responsables de Motorland. En el consejo de dirección de la Ciudad del Motor de hace unos días se explicó la situación. Por ello, los técnicos del Gobierno de Aragón se han puesto manos a la obra para analizar la documentación presentada por la adjudicataria y que justifica un desfase que fue calificado como "escandaloso" por algunas fuentes consultadas por este diario.

El acuerdo entre Acciona y Motorland está todavía lejos. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, los técnicos de la DGA ofrecieron a la empresa la posibilidad de llegar a un precio final de 64 millones de euros, pero desde Acciona se negaron a cerrar ningún trato que se situase por debajo de los 67 millones de euros.

REASFALTADO Entre los motivos que al parecer esgrimió la UTE Acciona--Gil para justificar el incremento en el presupuesto figuraban cuestiones como la doble capa de asfaltado que se tuvo que aplicar al trazado, así como las homologaciones que realizó la Federación Internacional de Automovilismo y que dispararon los costes previstos en el proyecto.

Fuentes del consejo de dirección de la Ciudad del Motor aseguraron ayer que existe una "gran preocupación" en el seno de Motorland porque los responsables del proyecto no se explican de dónde ha salido "tamaño desfase". Y lo que es peor. En un momento de estrecheces económicas y de contención del gasto por parte de las administraciones públicas se pone incluso en duda la posibilidad de acometer este desajuste en las cuentas, que obligaría a pagar 20 millones de euros más de lo previsto en un primer momento. "Existe bastante alarma porque no saben de donde vendrá esa inversión extra que se necesitará para poder cerrar la obra", contaban ayer fuentes cercanas al proyecto. Hay que tener en cuenta que todo lo concerniente al circuito de velocidad se ha ido pagando en diferentes anualidades teniendo siempre como referencia el presupuesto de adjudicación. De no llegarse a un acuerdo entre Motorland y la empresa, se llegaría al tribunal de arbitraje, que sería el que finalmente dictaminaría cual de las dos partes llevaba la razón.