El informe emitido a principios de mes por el Ministerio de Transportes francés, que pone en cuestión la reapertura de la línea de Canfranc, ha disparado las alarmas en las asociaciones que defienden la recuperación de la infraestructura.

El documento, según informó la prensa gala, asegura que la línea entre Zaragoza y Pau por Canfranc tendría pocas posibilidades de «captar un tráfico significativo de mercancías y viajeros».

Esta advertencia ha causado una gran inquietud en Creloc y Crefco, las entidades civiles que, en el Béarn y Aragón, apuestan por la reapertura de la línea, que consideran rentable social y económicamente.

Por este motivo, ambas organizaciones se han apresurado a remitir una carta al primer ministro francés, Emmanuel Macron, en la que le invitan a que visite personalmente la línea de Canfranc para conocer sus posibilidades de desarrollo.