El programa de cribado de cáncer de colon progresa adecuadamente y todo apunta que se extenderá en el 2018 a personas de entre 50 y 59 años. Después de un largo estancamiento en los últimos años, en el 2016 se ha producido una aceleración que se antoja decisiva para que este método de prevención se llegue a aplicar a toda la población de entre 60 y 69 años antes de que acabe el año. Ese es el objetivo expuesto ayer, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Cáncer de Colon, por la jefa de servicio de Estrategias de Salud y Formación del Departamento de Sanidad, Mabel Cano, que subrayó que, a lo largo del 2016 y en los primeros meses del 2017 la cobertura del cribado se ha ampliado un 150%.

«El ritmo actual asegura esa cobertura total a final de año en el grupo de mayor riesgo, el de 60 a 69 años, en el que se registra el doble de test positivos que en el de 50 a 59, donde la tasa es más reducida, así que creo que iremos rápido y que, en año y medio, la cobertura en este otro colectivo también será absoluta», indicó a este respecto la representante del departamento, que enfatizó en que «estamos poniendo todo nuestro esfuerzo». En este sentido, admitió el retraso acumulado en comparación con comunidades como País Vasco, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana, donde la cobertura a la población mayor de 60 ya ha alcanzado el 100%. «La situación nos preocupa porque sería deseable que el 100% de la población objeto de cribado, de 50 a 69 años, estuviera ya integrada en el programa», expuso el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Zaragoza, José Luis Ansó.

En Aragón, un total de 81.763 aragoneses en esta franja de edad han sido invitados a participar en el programa desde el 2014, año en el que se puso en marcha esta iniciativa entre la población general, que cuenta con un porcentaje de participación del 48,1%.

En la actualidad, 88 centros de Atención Primaria están implicados en este programa -el 72% del total- según dio a conocer el jefe de servicio de Digestivo del hospital Clínico Lozano Blesa y coordinador clínico de la Unidad Central de Cribado, Ángel Lanas. Durante el pasado ejercicio, se incorporaron al programa un total de 57 equipos de Atención Primaria de los 8 sectores sanitarios, lo que supone un 184 % más con respecto a los equipos participantes hasta finales de 2015.

La prueba de cribado consiste en la realización de un test de sangre oculta en heces; si el resultado es positivo se procede a la realización de una colonoscopia y si es negativo se vuelve a repetir la prueba a los dos años. En el caso de que el resultado de la colonoscopia sea negativo hasta los diez años no es necesario volver a realizar una nueva prueba.

La positividad en el test está dentro de los rangos esperados asciende al 13,8 %. Casi todos accedieron a ser sometidos a una colonoscopia, prueba que indicó que el 62,6 % de las personas evaluadas tenían lesiones neoplásicas (pólipos o cáncer).