La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA) ha salido al paso de la propuesta de empresas y aseguradoras privadas, expuesta esta semana en Zaragoza, para implementar en centros privados un plan de choque para las listas de espera en Aragón, con un coste de 51 millones de euros -el 2,7% del gasto sanitario en la comunidad. Esa es la cuantía con la que, según el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), se podría atajar la lista de espera, pero ADSPA entiende que todo radica en el actual modelo de gestión.

Así, la asociación carga contra este planteamiento y subraya que las listas de espera «son un problema multifactorial que solo puede ser abordado desde actuaciones integrales de todo el sistema sanitario». En ese sentido, el colectivo apela a la «experiencia bastante negativa» con los planes de choque para afirmar que «suponen grandes costes y escasos resultados».

Por ello, entienden que esos 51 millones propuestos por IDIS «tendrían que salir de los actuales presupuestos sanitarios, ya muy castigados por los recortes, lo que derivaría en un deterioro mayor de la sanidad pública de Aragón»

Para ADSPA, los recortes presupuestarios «han supuesto carencias de personal, en especial en la sanidad rural, y de medios, con la suspensión de intervenciones programadas por falta de material en un porcentaje significativo de casos». Sin embargo, «se sigue derivando a los centros privados, sin valorar la alternativa de realizarlo en el sistema público».

De hecho, el colectivo cree que entre las causas de la imposibilidad de frenar la lista de espera se encuentran aspectos como «la ausencia de incentivos profesionales, la doble dedicación de médicos y jefes de sección a la sanidad pública y privada o la falta de comunicación entre Atención Primaria y Especializada que conlleva duplicidad de pruebas y consultas», por lo que «las listas de espera no son algo coyuntural sino que revelan los males de fondo de nuestra sanidad pública, de ahí que no puedan frenarse con planes de choque ni derivaciones a centros privados», insisten.

Así que la asociación propone que, para mejorar los malos datos de demora, el Gobierno de Aragón, entre otras medidas, «debe mejorar el modelo de gestión, incorporar soluciones globales que mejoren el funcionamiento de la sanidad y crear mecanismos para facilitar la participación en distintos niveles de decisión de profesionales sanitarios y usuarios».

El colectivo reclama un incremento en el presupuesto sanitario «aunque no van a ir por ese camino los planes del Gobierno Central, que plantea una reducción de la inversión en sanidad del 6 al 5,8%». Este aumento «debe destinarse íntegramente a la recuperación de la sanidad pública», prosigue, «para garantizar la mejora de los recursos, porque es la manera más rentable de abordar el problema e impedir el deterioro del sistema público a costa de favorecer los intereses de los privados».