La fórmula de elección escogida por el Departamento de Educación para seleccionar al profesorado que, desde esta semana, colabora en la elaboración del currículo de Secundaria, ha provocado críticas desde varios sectores. Es el caso de CGT, que considera "preocupante" el modo en el que se ha designado al centenar de docentes elegidos de 60 centros educativos. "El hecho de que el departamento esté llamando al profesorado directamente, a dedo, eligiéndolos no se sabe por qué tipo de méritos y que no se haga la selección mediante un concurso público y transparente es especialmente preocupante", apuntaron desde el sindicato.

De hecho, CGT asegura que este tipo de designació "lleva a casos, por poner un ejemplo, como que el curriculo de la asignatura alternativa a la Religión en Primaria, Valores sociales y cívicos, lo realizaran tres profesores, dos de ellos de centros privados católicos".

Además, el colectivo expuso que este profesorado, que recibirá un pago de 1.500 euros, "faltará a su centro de trabajo los viernes para acudir a reuniones del grupo de trabajo del curriculo" y aseguró que la consejería "ya ha comunicado que esas ausencias del instituto no serán cubiertas por la Administración, por lo que sus alumnos no tendrán clase", lo que consideró "lesivo" para el alumnado.

EDUCACIÓN

Sin embargo, Educación garantizó que estos alumnos "no se quedan sin clase" y rechazó las críticas del sindicato argumentando que "la inmensa mayoría" de los profesores elegidos "son de la escuela pública" y profesores "en activo de las especialidades en las que van a trabajar". De hecho, fuentes del departamento aseguraron que es la primera vez que se cuenta directamente con profesores en activo, que están en el aula para elaborar el curriculo, lo que ha sido "agradecido por los colegios profesionales y colectivos de profesores", aseguraron estas mismas fuentes.. "El sistema seguido es similar al de Primaria y la diferencia fundamental que estamos a finales de enero y ya están trabajado en el desarrollo del currículo", añadieron.

Pero CGT insistió en reclamar la suspensión de la implantación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que comenzará a implantarse en Aragón de forma gradual a partir del próximo curso en 1° y 3° de ESO y Bachillerato. "A seis meses de la finalización de este curso escolar y a dos de la conclusión de esta legislatura --en marzo el gobierno estará ya en funciones--, el curriculo a aplicar en varios cursos el próximo septiembre está sin empezar", advirtió CGT, que incidió en que el departamento dirigido por Serrat "queda una vez más en evidencia y superado por las funciones que le son encomendadas".

Así, el sindicato reiteró que "es evidente Aragón no está preparada para llevar a la práctica esta implantación con un mínimo de garantías para que la calidad educativa no se resienta".