Alrededor de medio centenar de trabajadores del transporte sanitario se concentraron ayer ante las Cortes de Aragón para denunciar la precariedad del servicio, tanto urgente como programado, y los intentos de incumplimiento del convenio colectivo.

Según manifestó el responsable de Organización de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Eugenio Novella, las empresas que prestan el servicio pretenden la «inaplicación» del convenio firmado hace nueve meses.

Denunció que la empresa que presta el transporte programado se presentó al concurso con una propuesta que suponía una reducción del 9 % del precio inicial marcado por la administración y ahora quiere compensar esa bajada «temeraria» precarizando las condiciones de los trabajadores.

En cuanto al transporte urgente, incidió en que la empresa lleva ya siete años prestando el servicio y en que podría haber una nueva prórroga de la que responsabiliza a la DGA, que está «tardando mucho en sacar el nuevo concurso».

Novella expuso las carencias de desfibriladores en ambulancias o que solo trabaje un técnico cuando «lo lógico» es que hubiera dos por cada una de ellas.