El sindicato CSIF solicita la urgente convocatoria de la Comisión de Seguimiento por los cambios, a su juicio, "a peor" introducidos en la jornada escolar por la Administración sin negociar.

En una nota de prensa, CSIF señala que la nueva Orden por la que se regula la implantación de proyectos educativos de organización de tiempos escolares, "cambió sustancialmente" el borrador que éste, junto a otros sindicatos, acordó con la Administración educativa.

En opinión de CSIF algunos de estos cambios la transforman en una normativa "más rígida y difícilmente asumible" para muchos centros escolares aragoneses.

Hasta el momento, ni la consejera de Educación, Mayte Pérez, ni el secretario general técnico, Felipe Faci, han dado explicaciones a las organizaciones firmantes del acuerdo de la introducción de estos cambios, que en absoluto cuentan con la aprobación de CSIF.

Algunas de estas novedades son la necesidad de que voten los dos miembros de la unidad familiar por lo que "no valdrá sólo con un voto por familia, sino que tendrán que acudir a votar padre y madre".

Un requisito que, aseguran, "hará imposible, en muchos centros, que salgan adelante los nuevos proyectos de organización por la realidad aplastante de que en los colegios la implicación y participación familiar la protagoniza, en el mejor de los casos, un solo miembro por familia".

A lo que se suma "la difícil tarea" de obtener al menos el 55 % del censo total de votos, en vez del 55 % de los votos participantes, lo que supondrá que quien no acuda a votar, votará indirectamente "no" al nuevo proyecto de organización e innovación escolar.

CSIF asegura que tampoco se ha consultado a las organizaciones firmantes del acuerdo que se establece una carencia de dos años, por lo que si un colegio inicia el proceso y el proyecto no es aprobado o no llega a ese 55 % del censo total de cada uno de los padres y de las madres, de todos el alumnado matriculado de primero de Infantil a quinto de Primaria, no podrá volver a plantear el cambio hasta dos años después.

Para este sindicato, sólo estas dos novedades hacen un combinado que convertirá la normativa en "papel mojado" para muchos centros aragoneses".

Pese a ello, creen que esta norma permitirá que, al menos determinados centros, puedan presentar y sacar adelante sus proyectos este mismo curso.

En opinión de CSIF, la Administración tiene que flexibilizar la normativa en todos aquellos puntos que generan discriminaciones entre unos centros y otros y si un proyecto no sale en un centro que sea "porque la mayoría de miembros de la comunidad educativa así lo quieren" y no que lo impida una norma "por su excesiva e injustificada rigidez".