El pasado jueves, el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza volvió a impregnarse de la magia del cine mudo con piano en vivo gracias a una nueva sesión del ciclo programado bajo la dirección de Jaime López, uno de los escasos músicos que llevan años potenciando esta complicada disciplina. Esta vez el público asistente, entre ellos Niebes Ibeas y Antonio Gaspar, disfrutó de El gabinete del Doctor Caligari, obra maestra de la escuela expresionista alemana que en los locos años veinte revolucionó el lenguaje visual del cine.

Camino de los nueve años dignificando esta auténtica pasión silente desde templos de la cultura noctámbula como La Campana de los Perdidos o las Jornadas de Cine Mudo de Uncastillo, Jaime López imprime a sus interpretaciones un virtuosismo inusitado que nace del estudio psicológico personal e intransferible de cada personaje de las cintas proyectadas, inyectando en sus sesiones un perfume de maestría poética que atrapa a sus fieles seguidores, y que volverá a fin de mes con una nueva joya del cine, La aldea maldita del aragonés Florián Rey.