¿Cuánto cuesta abrir un casino como los 32 que International Leisure Development (ILD) proyecta instalar en Gran Scala? Depende. Los responsables de ILD consideran que la construcción del edificio y su equipamiento para cumplir los requisitos temáticos y de oferta exigidos por los promotores, que incluyen espectáculos, conciertos y espacios culturales, puede tener un coste de entre 250 y 400 millones de euros. A esa cifra hay que añadirle el coste del parque de tragaperras --se situará en torno a las mil por hotel-casino-- y de las obligaciones tributarias que se derivan de la normativa aragonesa.

El capítulo de Tributos sobre el Juego de la legislación aragonesa determina que las máquinas tipo C, las habituales de los casinos, están sujetas a una tasa anual de 5.354 euros, lo que supondría para los operadores un desembolso de más de cinco millones por local. Salvo que puedan utilizarlas más de tres jugadores a la vez, lo que duplica la tasa.

Las tragaperras habituales de los bares tienen unas obligaciones fiscales más pequeñas: 3.650 euros anuales, que se duplican cuando son para tres o más jugadores.

Eso, siempre que se mantenga la apuesta estándar de 20 céntimos. Por cada céntimo de aumento, la tasa a abonar se incrementa en 21 euros.

Puede pagarse en dos plazos, que se desembolsan en los 20 primeros días de junio y noviembre.

Otras tasas

A las cantidades ya citadas se deben añadir otras cargas económicas: las tasas por la prestación de servicios administrativos y técnicos de juego. A saber: 206,85 euros por la inscripción en los registros de empresas, 3.567,54 euros por inscribir un casino, 178,42 por un salón recreativo, 71,47 por explotar máquinas de bar y 107,07 por tragaperras de tipo C. También se paga por trasladarlas.

El casino es otra cosa. Se trata de un local con servicios de bar, restaurante y salas de descanso en el que funcionan mesas de ruleta --francesa y/o americana--, bola, treinta y cuarenta, veintiuno o black jack, punto y banca, bacarrá, dados y/o póquer, según recoge la Ley del Juego. Para gestionar uno, la normativa legal requiere que la empresa, que debe tener forma de sociedad anónima, tenga un capital mínimo desembolsado de 1.202.024,21 euros.

Al comienzo de cada sesión, la caja central del casino deberá contener una cantidad de dinero equivalente, como mínimo, "al resultado de multiplicar por 20.000 la cuantía de la apuesta mínima de la mesa de ruleta con el mínimo más elevado". Esa suma, siempre que lo autorice la DGA, puede ser sustituida por el depósito de la misma cantidad "bloqueada en una cuenta bancaria y disponible, en todo momento, para el pago de premios". "No obstante --añade el actual Reglamento del Juego--, la cantidad existente en metálico en la caja central no podrá ser inferior al cincuenta por ciento del total".

También fianzas

A esta cifra se le añade una fianza inmovilizada de 450.759,08 euros, que debe ser depositada en la Caja General de Depósitos de la Diputación General de Aragón para hacer frente a posibles sanciones. Es sustituible por un aval bancario, aunque este debe contemplar el "compromiso de pago al primer requerimiento de la Tesorería de la Comunidad Autónoma de Aragón".