A.P.C. fue condenado ayer a cuatro años, tres meses y un día de prisión por haber arrollado mortalmente al joven zaragozano Carlos Pellejero, de 20 años, durante una romería de las fiestas de la localidad navarra de Tudela el 16 abril del año pasado.

El juicio se celebró ayer en los juzgados del municipio y el acusado, que se enfrentaba hasta a nueve años de cárcel, alcanzó un acuerdo con la Fiscalía y la familia de las víctimas (también hirió a otra joven, novia del fallecido), representadas por la abogada Carmen Cifuentes. Reconoció los hechos e incluso pidió «perdón», en uso de su última palabra, y fue condenado a tres años, tres meses y un día por la conducción temeraria con homicidio imprudente, y otro año más por omisión del deber de socorro, ya que se fugó del camino donde tuvo lugar el atropello, pese a que sus propios amigos le pedían que parase. A.P.C., además, conducía drogado, según reconoció.

El juicio quedó cerrado en cuanto a la pena de cárcel, aunque siguió celebrándose en lo tocante a la responsabilidad civil, ya que las víctimas consideran que no han sido debidamente indemnizadas por el seguro de todas las lesiones sufridas.