Hasta cuatro árboles de gran porte se desplomaron ayer entre las 18.00 y las 20.00 horas en Zaragoza. Varias ramas sufrieron la misma suerte en una tarde en la que la racha máxima de viento fue de 50 kilómetros por hora. Ante la evidente necesidad de actuar, el servicio de parques del ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para diseñar un plan urgente de arbolado. El proyecto incluirá la tala de aquellos que están catalogados de máximo riesgo y una poda especial.

A las 18.00 horas varios vecinos alertaron de la caída de un ejemplar de gran tamaño en la zona ajardinada que se encuentra entre las calles Villa de Chiprana y Jorge Cocci, en el barrio de Las Fuentes. El ejemplar, de gran tamaño, se desplomó sobre un banco.

Una hora más tarde, sobre las 19.00 horas, en la calle Monzón de Las Fuentes, otro árbol de gran porte, entre los 15 y los 20 metros, sufrió la misma suerte y se desplomó sobre la acera, requiriendo la intervención de Bomberos. Sobre la misma hora y en el camino del Pilón (Miralbueno), un ejemplar de grandes dimensiones se cayó sobre otro de las mismas características y tamaño. Como consecuencia del peso y su mal estado, ambos ejemplares acabaron sobre la acera. En ningún caso hubo que lamentar daños personales, solo materiales.

Pero la caída integral de árboles no fue el único quebradero de cabeza del Cuerpo de Bomberos, ya que tuvieron que atender un gran número de salidas por caída de ramas, más de doce.

Según informaron desde Bomberos, talaron ramas en la calle Isla de Mallorca, el paso Constitución, Salduba o en San Juan de los Panetes.

ACTUACIÓN

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, consciente del problema que existe en el arbolado de la ciudad después de que en un mes ya sean casi 30 las caídas de ejemplares, ha dado la orden al servicio de parques para que comience a diseñar un plan de urgencia. Por ahora hay varias propuestas sobre la mesa pendientes de que la empresa que se encarga de las zonas verdes, FCC, entregue el inventario del arbolado del parque grande José Antonio Labordeta. Informó que en este plan habrá un grueso de árboles que tendrán que ser talados. «Solo se habla de actuaciones poda y no es la única solución», explicó. «No es una garantía de buen mantenimiento para evitar la caída de aquellos que son de alto riesgo», prosiguió.

En aquellos casos en los que el ejemplar esté, por ejemplo, carcomido o sufra espiralización en las raíces, lo que limita su anclaje y su estabilidad, llegando a producir el vuelco por estrangulamiento se optaría por el apeo. «En estos casos la única solución que existe es talar el árbol y sustituirlo por otro», explicó el concejal. Esto es lo que se hizo, por ejemplo, con los árboles del bulevar de Gran Vía. Tras las obras del tranvía, sus raíces, como consecuencia de la falta de espacio, se reblandecieron, debilitando al ejemplar e incrementando las probabilidades de desplome ante una situación climatológica adversa. Por ello, el plan también incluirá la reposición de alcorques vacíos. Se trata de una de las principales reivindicaciones y quejas vecinales. Según Cubero, cada año se apean entre «2.000 y 3.000 árboles», mientras que el número de ejemplares replantados «no supera los 1.000».

El concejal explicó que quiere sacar adelante este plan con el apoyo de PSOE, Ciudadanos y CHA, dado que, inicialmente, han apoyado la municipalización del servicio de parques y jardines que pretende impulsar en septiembre.