Efectivos de la Guardia Civil del barrio rural de Casetas en Zaragoza han detenido a cuatro personas como presuntas autoras de catorce delitos de robo con fuerza en las cosas en el interior de segundas viviendas y casas de campo de urbanizaciones de los municipios de María de Huerva y La Muela.

Las investigaciones se iniciaron a finales de marzo con motivo de una serie de robos perpetrados en el transcurso de ese mes en una urbanización de María de Huerva y con el mismo modo de operar, informan fuentes del instituto armado en una nota de prensa.

Tras saltar o fracturar la valla perimetral, los ladrones accedían al interior de la propiedad y una vez allí forzaban las puertas de acceso a almacenes, habitáculos utilizados como almacenaje o a la vivienda en sí.

En todos los robos sustrajeron principalmente herramientas y aparatos electrónicos, objetos susceptibles de ser vendidos en establecimientos de segunda mano, según señalan dichas fuentes.

Como resultado de las gestiones llevadas a cabo, la Guardia Civil logró determinar tanto las características del vehículo utilizado en los delitos como la identidad de los presuntos autores, conocidos por los agentes, unidos por lazos familiares y alguno con cuantiosos antecedentes policiales por hechos cometidos en Aragón.

En el proceso de investigación, los especialistas de Policía Judicial tuvieron conocimiento de otros seis robos cometidos entre el 28 y 30 de marzo en una urbanización de La Muela, todas ellas segundas viviendas, salvo una en la que los inquilinos residen de manera habitual.

Los autores utilizaron el mismo sistema que en los robos de María de Huerva y también sustrajeron efectos similares.

Las informaciones recabadas por los agentes les permitieron determinar que se trataba de las mismas personas que estaban siendo investigadas por los hechos cometidos en María de Huerva.

Las pesquisas permitieron a la Guardia Civil localizar y detener en el municipio de Épica a los presuntos autores: dos hombres y una mujer, de 33 y 39 años, y una menor de edad, todos ellos de nacionalidad española, a quienes se les imputan catorce delitos de robo con fuerza en las cosas.

El instituto armado continúa con la investigación para tratar de localizar y determinar el destino de los efectos sustraídos, cuyo valor se estima en unos 15.000 euros, que se suman a los más de 2.000 en que están valorados los daños ocasionados en los inmuebles.