La rápida actuación del Cuerpo Nacional de Policía ha evitado que un marroquí perdiera la vida en el transcurso de una reyerta con ciudadanos de origen argelino en la capital aragonesa. Fueron los ciudadanos que pasaban por la calle Ramón Pignatelli, a las 17.00 horas del viernes, los que dieron aviso a la sala del 091 de la gravedad de lo que estaba aconteciendo.

Las personas que dieron la voz de alarma señalaron que había un tumulto a la altura del número 67 de dicha vía situada en las proximidades del hospital provincial de Zaragoza. Cuando los agentes pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón llegaron al lugar se encontraron a cuatro individuos armados con hachas, cuchillos y un machete que estaban agrediéndose entre sí. Ante ello, los agentes les instaron a que depusieran su actuación y fueron detenidos.

Los agentes investigan los motivos que rodean a dicha agresión, si bien los propios arrestados, entre los que se encuentra la víctima, señalaron ante los agentes que todo se debía a una enemistad vecinal. Uno llegó a decir que le había lanzado los muebles de la vivienda por la ventana. No obstante, según fuentes policiales, se han abierto diligencias de cara a investigar si hay algún trasfondo detrás de esta agresión como pudiera ser un ajuste de cuentas por tráfico de sustancias estupefacientes. Tras ser atendidos por los sanitarios por heridas superficiales en las extremidades, principalmente, los cuatro arrestados pasaron ayer por la tarde ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza, que estaba en funciones de guardia. El magistrado titular del mismo decretó a última hora de la tarde la libertad provisional, comunicada y sin fianza para todos ellos. Salvo la víctima, tres de ellos están imputados por un delito de tentativa de homicidio, según fuentes policiales. Todos ellos cuentan con antecedentes policiales por cuestiones relacionadas con las drogas, los robos con violencia y delitos de lesiones.